Geovanny P., detenido para investigaciones por la muerte de Karina Del Pozo, sostiene que la madrugada del 20 de febrero sus amigos lo dejaron en su casa. Según la versión que dio ante la Fiscalía, esa noche él bebió en exceso y cuando salieron del departamento de la calle Granda Centeno subió a la camioneta y se quedó dormido, hasta que se bajó en su domicilio.
Geovanny P. y Nicolás S. afirman que cuando fueron detenidos y trasladados al CDP de Pichincha, escucharon a Manuel S. y José S. «secretearse y posteriormente discutir sobre quién de los dos violó y asesinó a Karina».
Según la versión de Geovanny P., José S. tendría un rasguño en la espalda y un guía penitenciario le habría dicho que José ya estuvo preso hace algún tiempo y que deberían cuidarse de él. En su declaración Cecilia R. -también detenida- afirmó que José S. era conocido porque acostumbraba a embriagar a las jóvenes para luego llevarlas a su casa y que al día siguiente se despertaban desnudas sin saber en dónde estaban ni qué había sucedido. Al menos tres chicas podrían dar testimonio de esto, según consta en su relato en la Fiscalía.
Por su parte José S. aseguró que mantuvo relaciones sexuales con Karina en el subsuelo del edificio en donde Juan Pablo Vaca posee un departamento, ubicado en la Granda Centeno, donde estuvieron reunidos esa noche y que se podría comprobar con las cámaras de seguridad. Los demás jóvenes, en cambio, declararon que Karina estuvo besándose con Juan Pablo Vaca, mientras que Manuel S. dijo que ella también se besó con Geovanny P.
Mientras tanto, Manuel S. reconoció que estuvo en el lugar del crimen, pero que no agredió a Karina, aunque admite que sí recogió y lanzó la roca ensangrentada con la que supuestamente la golpearon. Además dijo que la cartera de la víctima fue arrojada desde la ventana de la camioneta en un basurero de Sangolquí días después y que el celular lo guardó Geovanny bajo el colchón de su cama.
La versión de José S. apunta a que fueron Manuel S. y Geovanny quienes cometieron el asesinato. Y anotó que los rasguños en las manos de Manuel son porque intentó ahorcar a Karina. Una de las contradicciones es que, según Manuel S., luego del crimen se fueron a sus casas; mientras José S. explicó que se fueron hasta el Valle de Quito, dieron una vuelta y regresaron; pero, de acuerdo al GPS, el vehículo de los jóvenes salió desde la quebrada de Llano Chico a las 03:35 con rumbo a la vivienda de Manuel S., a donde llegaron a las 04:02.