Los ciudadanos aguardan en los alrededores de la Academia Militar de Caracas para despedir al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en una fila que se ha mantenido a lo largo de toda la noche y que desfila ininterrumpidamente ante el féretro.
Ni siquiera durante la noche la fila aminoró ni cesaron las consignas que corean los chavistas, muchos de los cuales las repiten cuando llegan ante el ataúd del gobernante, donde además se persignan, se llevan la mano al corazón o la empuñan en lo alto, por lo general con lágrimas en los ojos.
Los primeros en formar la larga fila, que hoy se divisa en las afueras y también dentro del Fuerte Tiuna, el gigantesco y principal destacamento militar del país, que entre otras instalaciones alberga la Academia Militar donde se ha levantado la capilla ardiente, fueron los miles de venezolanos que acompañaron el traslado del féretro desde el Hospital Militar, donde Chávez falleció el martes.
Más de siete horas demoró el traslado del ataúd por las calles y avenidas del centro de Caracas, colmadas de seguidores de quien gobernó el país los últimos 14 años y que hace cinco meses fue reelegido para que siguiera en el poder hasta 2019.
El ataúd está abierto para que sus seguidores puedan verle el rostro a la hora de darle el último adiós, pero las fotografías están prohibidas en el lugar.
El Gobierno aún no ha informado dónde será sepultado Chávez, pero en la fila se repiten los reclamos de que debe ir al Panteón Nacional, donde reposan los restos del Libertador Simón Bolívar y otros próceres.
El presidente de la unicameral Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ha manifestado su respaldo a esa posibilidad y anunció ayer que desde el Parlamento harán todo lo posible para ello.
La posibilidad de tal honor está reservada para «venezolanos y venezolanas ilustres que hayan prestado servicios eminentes a la República después de transcurridos 25 años de su fallecimiento», dice la Carta Magna, que ordena que tal decisión sea tomada por la unicameral Asamblea Nacional (AN, parlamento).
Está previsto que el cuerpo de Chávez permanezca en la Academia Militar hasta el viernes, cuando se celebraran los funerales de Estado, en los que está prevista la presencia de la mayoría de jefes de Estado de América Latina y del príncipe Felipe de España.
Chávez falleció el martes a los 58 años como consecuencia de un cáncer que acabó con su vida 20 meses después de serle diagnosticado y tras ser sometido a cuatro operaciones quirúrgicas, la última el pasado 11 de diciembre, de la que ya no se recuperó.