Geovany P. y Manuel S. en sus versiones ampliadas ante el fiscal Vicente Reinoso, la tarde y noche de ayer, habrían declarado cómo asesinaron a Karina del Pozo la madrugada del 20 de febrero.
Según sus declaraciones, Manuel S. la ahorcó y posteriormente Geovany P. la golpeó con una piedra en la cabeza, frente a José S., quien también se encontraba en el vehículo, por lo que sería acusado de encubridor.
En la diligencia, que duró cerca de 10 horas, también se comprobó que Nicolás L. sí llegó a su domicilio aquella madrugada, pues los técnicos señalaron que el sistema de rastreo satelital registra que un vehículo se detiene cuando lo hace por varios minutos.
El móvil que habría llevado a los jóvenes a cometer el crimen sería la combinación de alcohol y drogas que ingerieron, envolviéndolos en un estado de demencia que terminó con el asesinato de Karina.
El fiscal Vicente Reinoso dijo que esperará que se realicen dos pericias más: la primera es la reconstrucción de los hechos que está prevista para esta semana y, la segunda, quizá la más relevante, la prueba de ADN para determinar cuál de los sospechosos agredió sexualmente a la joven.
Stalyn López, abogado de Cecilia R., y el defensor de Nicolás L. señalaron ayer que luego de las diligencias solicitarán la libertad de los jóvenes, pues se ha comprobado que no tuvieron participación en el crimen ya que ambos fueron llevados a sus domicilios antes de que Karina fuera asesinada.
Todos los jóvenes rindieron su versión en una sola jornada para evitar que haya cambios en sus declaraciones. Extraoficialmente se conoció que el pasado sábado dos de los cinco involucrados discutieron en el Centro de Detención Provisional (CDP), en donde se encuentran desde el 28 de febrero.
En la pelea habrían hablado de lo ocurrido con Karina del Pozo y debido al altercado tuvieron que ser trasladados a otra celda. Los internos que escucharon la discusión posiblemente sean llamados a declarar.
También se conoció que varias mujeres -entre amigas y ex novias de los jóvenes- fueron llamadas para dar su versión acerca de los implicados. La defensa de los chicos explicó que hasta el momento no se han realizado perfiles psicológicos de los detenidos y que las únicas pruebas tomadas son muestras de sangre para exámenes de ADN, cuyos resultados se conocerán en unos 10 días.
Según agentes policiales, cerca de la quebrada de Llano Chico existe una especie de mirador en donde los jóvenes iban con regularidad a beber. Hasta el momento, las investigaciones mostrarían que Karina llegó viva hasta ese lugar y que ahí habría sido violentada y asesinada, para luego ser abandonada unos metros más allá por los jóvenes que le acompañaban.
LA EVIDENCIA
Según los últimos datos, en el cuerpo de la víctima se encontró vello púbico, el mismo que será cotejado con muestras de ADN de los cuatro jóvenes detenidos.
Entre las diligencias que ordenó el fiscal, Vicente Reinoso, consta la extracción y análisis de información de sus teléfonos celulares y de sus computadoras. El 19 de febrero Karina estuvo buscando trabajo y para ello habría dejado varias hojas de vida en locales de comida rápida, luego de lo cual se habría encontrado con Cecilia R. y otro de los jóvenes ahora detenidos, trasladándose posteriormente hasta un local de cervezas cerca del centro comercial Quicentro, al norte de Quito, en donde permaneció unas horas con ellos.
Posteriormente se habrían comunicado con su amigo Juan V., quien los invitó a su departamento, ubicado en la calle Granda Centeno. En los próximos días se esperan los resultados de las pericias pedidas por Fiscalía para determinar algunos detalles del hecho.