Unas 360 millones (5%) de personas en el mundo conviven con alguna discapacidad auditiva, y de ellos 32 millones son niños menores de 14 años, según informó este miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo indicó que de esa cifra global, 183 millones (el 56 %) son hombres y 145 millones (el 44%) son mujeres.
De acuerdo al estudio, actualmente una cada tres personas mayores de 65 años –un total de 165 millones de personas en el mundo -sufre algún tipo de deficiencia auditiva.
Los datos fueron revelados con motivo del día internacional del Cuidado del Oído, que se celebra el próximo domingo 3 de marzo.
Por regiones, la mayor prevalencia la padece Europa Central y del Este y Asia Central, con una 7,6%; seguida del sur de Asia (6,4%); Asia Pacífico (6,1%); Este de Asia (5,5%); África Subsahariana (4,5%); Latinoamérica y el Caribe (4,5%); Oriente Medio y Norte de África (4,5%); y los países desarrollados (3,9%).
El informe revela que en Latinoamérica, la prevalencia de problemas auditivos entre los niños menores de 14 años es del 1,6%; en los adultos de 15 años es del 8%; y entre los mayores de 65 años del 38,62%.
Las infecciones del oído son las principales causas de las deficiencias auditivas en los niños, especialmente en los países menos desarrollados. Muchas de estas causas son de detección temprana.
«Falta conciencia sobre las causas, conocimiento para detectar las deficiencias y asumir que es necesario pedir ayuda para un problema que puede solucionarse. Cuando más demanda de servicios de asistencia haya, más se desarrollarán estos servicios», explicó Shelly Chadha, experta de la OMS.
Las principales enfermedades infecciosas que causan deficiencias auditivas o incluso sordera son la rubeola, la meningitis, el sarampión, y las paperas, todas ellas dolencias que pueden ser evitadas con la vacunación, un proceso de inmunización a la cual no acceden millones de niños en el mundo.
Otras causas pueden ser traumas en la cabeza, causas genéticas, problemas durante el embarazo o el parto (como la infección por citomegalomavirus o la sífilis), el uso de algunos medicamentos o la exposición a ruido excesivo.
A pesar de que las pérdidas de audición pueden paliarse con aparatos electrónicos, los audífonos, no hay suficientes disponibles. «Actualmente, la producción de aparatos electrónicos sólo responde a un 10 por ciento de la demanda global», señaló Chadha.
La experta indicó que la institución estudia la posibilidad de la transferencia de tecnología para promover el acceso de audífonos en los países en desarrollo.