Durante un conversatorio con medios de comunicación nacionales, el Mandatario ecuatoriano sostuvo que el nuevo centro penitenciario tendrá características únicas para recibir a presos de alta y mediana peligrosidad. Con esta decisión, la «La Roca» se convertirá en una cárcel provisional.
En ese contexto, y luego de la fuga de 18 criminales de «La Roca» (entre los que contaban miembros de la banda de Los Choneros), el Jefe de Estado señaló que Ecuador nunca contó con alguna prisión de máxima seguridad, es decir, que su denominación se debe a que la oligarquía de Guayaquil la llamó así, dijo el Presidente Correa.
«Construir cárceles con paredes anchas no significa tener un centro de máxima seguridad. Sin embargo, por culpa de la politiquería ecuatoriana no se ha avanzado. Luego esas mismas personas son quienes después se quejan del hacinamiento», sostuvo el Mandatario.
En cuanto a la fuga de los reos desde «La Roca», el Presidente Correa señaló que aparentemente existió gente que se vendió y se corrompió, por lo que solicitó el máximo rigor en las investigaciones para que los responsables asuman sus responsabilidades penales.
Por tal motivo, el Jefe de Estado mencionó que todo lo sucedido obliga a trabajar con más fortaleza para garantizar la seguridad ciudadana: exigir mayores controles en los centros de rehabilitación y construir más cárceles de alta seguridad.