El ciudadano ruso Maxim Myasnikov pidió a las autoridades ecuatorianas que se anule el proceso de extradición, pues aseguró que una vez que llegue a su país será asesinado.
Myasnikov, quien es requerido por Rusia por los delitos contra la vida y uso de armas, aseguró que es perseguido por la mafia de su país.
Vive desde el 2006 en Ecuador, en donde se convirtió en un próspero empresario, sin embargo, en enero del 2012 fue detenido bajo pedido de la INTERPOL.
Fue recluido en el ex penal García Moreno, en Quito, desde donde negó los cargos y aseguró que fue implicado por la mafia rusa y la policía por negarse a un chantaje.
Hace dos días se declaró en huelga de hambre para pedir al Gobierno ecuatoriano que revise las pruebas de su testimonio y frene su extradición, que -según oficio enviado por INTERPOL a la directora del ex penal- será el próximo martes a las 13h00.
Myasnikov, quien tiene un hijo ecuatoriano de cuatro años, pidió refugio humanitario en la Cancillería, pero le negaron en primera instancia con el argumento de que «no solicitó la protección del Estado ecuatoriano a su llegada al país, sino cuando está en marcha su proceso de extradición».
Según detalló la la estación televisiva Ecuavisa, Rolando Bustos, abogado del extranjero, apeló la negativa y dice que esto detiene su salida del país.
A su defensa le quedan dos días laborables para conseguir que el Ministerio del Interior desista o que la Cancillería revise nuevamente su documentación y le otorgue refugio.