El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, recordó este miércoles que la gigante estadounidense Chevron utiliza al tribunal de Arbitraje de La Haya, que es parte de la Organización de las Naciones Unidas, para suspender una sentencia en su contra que le obliga al pago de 18.200 millones de dólares favorables a una comunidad indígena afectada por daños ambientales causados por la empresa.
Correa recordó a la prensa extranjera acreditada en Ecuador, que Chevron-Texaco invoca a un tratado de protección de inversiones, vigente desde 1997, mientras que la petrolera abandonó el país en 1992.
Indagado por prensa estadounidense, sobre si Ecuador negará el pago que exige Chevron, dijo: «Tomaremos las medidas respectivas y seguiremos defendiendo al país con una campaña internacional diciéndole al mundo lo que ha sucedido. Usted lo ha reconocido, están queriendo cobrar retroactivamente un tratado recíproco de protección de inversiones, el arbitraje de las Naciones Unidas por unanimidad se declaró competente porque perdieron un juicio privado contra los indígenas amazónicos, (ahora Chevron) demanda al Estado ecuatoriano en base a un tratado de 1998, cuando la empresa salió en 1992; eso solo es un píldora, un ejemplo de los abusos que tenemos que aguantar», dijo el mandatario.
«Me da mucha esperanza de gente que está reaccionando, me mandaron el artículo de un centro de investigaciones de Estados Unidos que denuncia estas barbaridades y estos tratados que son un asalto para nuestros países».
«Juntos pondremos condiciones al capital transnacional, prensa, ¡investiguen a Chevron!», contestó a un periodista cubano que indagaba sobre el carácter integracionista de la Revolución Ciudadana en los próximos cuatro años.
«El neocolonialismo, cuando las instituciones internacionales alcahuetean a los atentados de las transnacionales» había recalcado. Nuestra prioridad es la integración latinoamericana, pero con indignación ante el abuso de la protección recírpoca que pone al capital sobre los Estados», dijo.
La Corte de la provincia amazónica Sucumbíos, consideró que la transnacional es culpable de daños ambientales provocados durante su operación entre 1972 y 1990, por lo que la condenó al pago de 18.200 millones de dólares, tras un juicio que inició hace casi dos décadas.
En marzo de 2012 el Tribunal de Arbitraje de La Haya se declaró competente «para proceder a la etapa de fondo de este procedimiento de arbitraje», solicitado por Chevron en 2009, argumentando que Ecuador no respetó el tratado de inversiones ni respetó un acuerdo de liberación de obligaciones ambientales suscrito con el estado en la década de 1990, cuando salió del país.