En una jornada electoral que se vivió sin mayores contratiempos, hubo 338 personas sancionadas por infringir la ley seca.
La medida que prohíbe consumir, vender o distribuir alcohol inició el mediodía del pasado viernes y se extenderá hasta hoy, a las 12:00.
Desde las elecciones presidenciales de 2009 no hay prisión para quienes quebranten la ley seca. Quienes transgredieron la medida fueron sancionados con una multa de 159 dólares. Esto debido a una disposición del Consejo Nacional Electoral (CNE) para que quienes violen la disposición mantengan su derecho al voto.
Miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas se mostraron implacables al momento de realizar los operativos para cumplir la reglamentación, que entra en vigencia 48 horas antes de las elecciones y 12 horas después de que estas concluyen.
La mayor cantidad de infractores estuvo en Quito y Guayaquil. En la provincia de Zamora Chinchipe no se notificaron casos de personas que incumplieran la disposición de no consumir alcohol.
En el puerto principal se reportaron 98 sancionados, en la capital de la República 88, mientras que en Cuenca 20 infractores.
Miembros del orden se encontraban en la puerta de cada recinto electoral y estaban pendientes para detectar si algún ciudadano se acercaba a sufragar en estado etílico. No se registraron mayores inconvenientes con respecto a disturbios.
Los gendarmes tenían la disposición de recluir a aquellas personas que atentaran contra la tranquilidad y el orden público en estas elecciones, pero esto no fue necesario.