En rueda de prensa, el secretario nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), René Ramírez, rechazó las diez mentiras más recurrentes utilizadas por los candidatos presidenciales sobre la transformación de la educación superior.
Entre ellas están que “El Gobierno escoge las carreras de los estudiantes”. Sobre este particular, se indicó que los estudiantes escogen libre y autónomamente sus opciones de carrera dentro del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA). Además, es la primera vez en la historia del país que los estudiantes pueden seleccionar entre 7 360 carreras en 54 estudiantes y más de 280 institutos técnicos tecnológicos.
Otra de las mentiras utilizadas es que “Se ha echado al tarro de la basura el libre ingreso”. Antes de la implementación del SNNA, 9 de cada 10 universidades tenían algún mecanismo para la admisión de los estudiantes. El SNNA, lejos de restringir oportunidades en el acceso, las ha incrementado.
Además, se ha indicado que “No hay opciones para quienes no obtienen un cupo para la universidad”, lo cual fue desmentido por la SENESCYT que se encuentra creando 40 nuevos institutos técnicos y tecnológicos con más de 120 000 cupos, lo que generará 40 000 cupos adicionales para la Nivelación General. Asimismo, el titular de esta cartera de Estado indicó que más de 5 000 becarios están realizando sus estudios en el exterior.
Asimismo, ciertos movimientos políticos de oposición también han mentido sobre la educación superior, aduciendo que “Más de 100 000 estudiantes se han quedado fuera de la educación superior”, cuando las estadísticas del SNNA han demostrado que la tasa de ingreso se incrementó en un 27%, pasando de 52 781 en el 2009 a 71 995 en el 2012.
También, se ha dicho que “El Gobierno ha dejado sin universidades a los más pobres”. René Ramírez aseguró que con el SNNA se duplicó la matrícula de los pueblos históricamente excluidos, entre ellos indígenas y afroecuatorianos. Además, 35 000 jóvenes más, que reciben el bono de desarrollo humano, hoy pueden estudiar con becas. Esto demuestra que el Ecuador es el país con más alta tasa de ingreso de los más pobres en Latinoamérica.
Otra de las falacias de este sector es considerar que “El cierre de universidades dejó fuera de las aulas a 40 000 estudiantes”, lo cual fue desmentido por el Consejo de Educación Superior (CES) indicando que el 98% de estudiantes recibieron cobertura del Plan de Contingencia para continuar con sus estudios, donde 9 de cada 10 estudiantes continúan sus estudios en universidades de categoría A y B.
Otro grupo que han desinformado sobre la educación superior está conformado por rectores convertidos en actores políticos, quienes han manifestado que “Más de 20 000 profesores deben sacar PhD para no perder su trabajo”. El Reglamento del Escalafón Docente indica que no se tocan ni el salario ni el trabajo de los docentes. Además, el PhD se exige a la categoría más alta y con las becas de la SENESCYT se triplicó el número de PhD en el país.
Asimismo, se ha ha engañado con respecto a que “el Gobierno no invierte en la universidad, ni en la investigación”. Toda una falsedad, Ecuador es el país de América Latina que más invierte en la universidad (USD 1 300 millones), lo que equivale al 1.9% del PIB. El crecimiento de la inversión en proyectos de investigación científica alcanza el 919%; además se ha incrementado, en 3.6 veces más, el número de investigadores vinculados a los Institutos Públicos de Investigación (IPIs).
Una de las supuestas mentiras es que varios candidatos a asambleístas afirmaron que “La SENESCYT guardó silencio en el Caso Delgado”, ante lo cual el titular de la SENESCYT indicó que solicitó oportunamente al INCAE, en un primer momento, que confirme la validez del título, a lo cual este centro de estudios respondió certificándolo. Tras las declaraciones públicas del Pedro Delgado, la SENESCYT insistió en el pronunciamiento a lo que el INCAE respondió que ya no reconocía su validez, ese mismo día (7 de enero de 2013), la SENESCYT retiró el título de los registros. Siempre respetó la ley y la autonomía universitaria.
Otra de las falsedades señaladas por varios candidatos a asambleístas de oposición es que “René Ramírez no ha hecho nada en el caso Wilson Pastor”. El titular de la SENESCYT señaló que a diferencia del caso anterior, el título de cuarto nivel de Wilson Pastor fue ratificado por la Université Pierre Mendes Frande – Grenoble II, universidad reconocida por el gobierno francés. Presentó toda la documentación que solventa por qué el título permanece en los registros públicos. Candidatos malintencionados dijo el Secretario, han citado equivocadamente el art 118 de la LOES, pues el que aplica para este caso es el Art. 216.