Antes de las 07:00 de este lunes, la vía Esmeraldas-Quinindé quedó interrumpida. La incesante lluvia que cayó el último domingo, hizo que el caudal del estero Tatica, a 40 minutos de la ciudad, aumentara, arrastrara y destruyera las alcantarillas, dividiendo la carretera en dos.
El daño ocurrió en el paso alterno, donde el Ministerio de Transporte y Obras Pública (MTOP) construye desde octubre de 2012 un puente, que casi está terminado.
Nelly Garcés Castillo, moradora del lugar, comentó que el percance sucedió luego de pasar un volquete, e hizo que la carretera se abriera dejando una división de unos 20 metros. Los vehículos que circulaban con destino a Esmeraldas llegan hasta Tatica, antes de llegar al control de San Mateo. De allí los pasajeros deben cruzan a pies el puente que está casi terminado, para hacer el transbordo y abordar otro vehículo.
Maquinarias del MTOP, iniciaron los trabajos para habilitar la vía. El director de esta entidad, Eduardo Ojeda Ortega, considera que máximo en cuatro horas, terminen los trabajos de nivelación de la vía con el nuevo puente para abrir el paso solo para vehículos livianos, los pesados deben buscar vías alternas para llegar a Esmeraldas, pueden hacerlo por Ibarra o Pedernales.
A la par también trabajan en el retiro de los restos de las alcantarillas así como su reparación. Ojeda Ortega, no precisó en qué tiempo estará habilitado el paso alterno para los vehículos pesados, pero aseguró que se lo hará en el menor tiempo posible.
Mientras tanto, hasta el mediodía de ayer, las cooperativas de trasporte interprovinciales estaban vendiendo boletos para Quito y Guayaquil por la vía Pedernales. El precio de los pasajes cuesta dos dólares más.