La fuerte explosión en la central de la empresa estatal Pemex en Ciudad de México dejó al menos 32 muertos y 121 heridos, según un último reporte difundido.
El director general de la compañía pública, Emilio Lozoya, precisó que las víctimas mortales son 20 mujeres y 12 hombres. Añadió que 52 de los lesionados aun siguen ingresados en hospitales de la capital.
También explicó que las tareas de rescate en el sitio de la tragedia continúan y que la firma, una de las diez mayores petroleras del mundo, mantiene normalmente los trabajos de producción.
Las autoridades manifestaron ayer que en las investigaciones para conocer las causas del estallido participarán peritos nacionales e internacionales. Medios de comunicación locales apuntan a la posibilidad de que se haya debido a un problema de calentamiento del sistema eléctrico del complejo.
Según testimonios de los trabajadores, el suceso pudo deberse a «una acumulación de gas, en una planta de electricidad».
La sede de Petróleos Mexicanos (Pemex), integrada por una alta torre y varios edificios anexos, se encuentra en el barrio de Anzures, en el poniente de la capital mexicana.
La explosión se registró a las 15.40 hora local del jueves (21.40 GMT) en la torre B del complejo, pero que sacudió también al rascacielos principal, un edificio de 54 pisos y 214 metros de altura, provocando la rotura de los ventanales y la caída de muros y de un techo que comunicaba a las dos edificaciones.