Mediante una carta dirigida a Guadalupe Mantilla de Acquaviva, directora general de El Comercio, la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) fustigó el editorial publicado el 17 de enero de 2013 en ese periódico quiteño, donde se informaba que el subempleo en el país aún sobrepasa el 50% de la Población Económicamente Activa (PEA).
El editorial de El Comercio, titulado “Más empleo y alto subempleo”, fue lamentado por Fander Falconí, secretario nacional de Planificación y Desarrollo, en vista que el texto se contradice con las propias informaciones del medio de comunicación (en una nota del 15 de enero de 2012 se habla de otras cifras) y, finalmente, descontextualiza la realidad social del país.
“Hace apenas dos días, el martes 15, ustedes ubicaron la cifra del subempleo bruto en 39,62% (el editorial del jueves 17 de enero dice, en cambio, habla de más del 50%). Pero lo más grave es que un medio de comunicación se aleje del contexto histórico. En el Ecuador de los últimos tiempos, el subempleo siempre fue mayor al empleo pleno. ¡Excepto este momento!”, enfatizó el titular de la Senplades.
Por tal motivo, el secretario Falconí explicó a El Comercio que, por primera vez en la historia contemporánea, el empleo supera al subempleo. “En el 2007, el subempleo (urbano nacional) se ubicó 49,6%. Para 2012 este indicador bajó 10 puntos, a 39,6%. En ese período la ocupación plena aumentó de 43,3% en 2007 a 52,3% en 2012. Según el gráfico de su misma publicación del 15, el desempleo también ha bajado a un nivel inferior al que había en 2007”, dice la misiva.
Finalmente, el editorial de El Comercio menciona al Bono de Desarrollo Humano como “una formula netamente asistencialista”. Pero el secretario Falconí sostiene que ese es un comentario netamente mercantilista: “Hasta que se den las condiciones para que todos puedan tener trabajo digno, su comentario sugiere que esos ecuatorianos pueden morir de hambre. Nosotros sentimos la Patria de otra manera (…) todos tenemos derecho a la vida ahora, y los que han sido económicamente más afortunados deben ser solidarios”.