La apuesta más eficiente para incrementar los ingresos en el país han sido las recaudaciones tributarias y la principal herramienta para que estas aumenten, de forma sostenida, han sido las diez reformas implementadas desde el 2007. Estas han creado seis impuestos y casi un centenar de cambios a tributos, según analistas y estudios de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes).
Entre enero del 2007 y octubre del 2012, las recaudaciones tributarias netas alcanzaron los $ 44.183 millones, según estadísticas del Servicio de Rentas Internas (SRI).
En ese periodo las recaudaciones tributarias superarían en casi el 43% a los ingresos petroleros, principal producto de exportación del país, pues según estimaciones del Observatorio Fiscal, entre el 2007 y el 2012 los ingresos petroleros ascenderían a $ 25.085 millones.
En diciembre pasado se aprobó la Ley de Redistribución de los Ingresos para el Gasto Social a fin de recaudar $ 164 millones para financiar parte del alza del Bono de Desarrollo Humano de $ 35 a $ 50. Se elimina el beneficio de los bancos de pagar solo el 10% de Impuesto a la Renta (IR) si reinvertían sus utilidades. El cálculo del anticipo del IR ya no será el 3% sobre la rentabilidad de la entidad financiera sino sobre todos sus ingresos. Se dispone el cobro del 12% del IVA por servicios financieros, entre otros cambios.
Pero a esta reforma le precedieron nueve. El experto tributario Wilson Ruales analizó ocho de estas en un artículo publicado en Carta Económica de la Cordes (marzo del 2011), en el que señala que entre el 29 de diciembre del 2007 y el 29 de diciembre del 2010 estas reformas reflejaron 80 modificaciones a tributos y otras normas.
La primera fue la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria que creó el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) de 0,5%, impuesto a los ingresos extraordinarios y a los predios rurales en más de 25 hectáreas. Además, 26 modificaciones, entre ellas a los impuestos a la Renta, al IVA y al ICE.
Desde julio del 2008 rigen diez cambios a la Ley Reformatoria a la Ley de Régimen Tributario Interno, al Código Tributario, a la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria y a la Ley del Sector Eléctrico.
Con el Mandato Constituyente 16 se modifican dos impuestos. Se exoneran del Impuesto a la Renta del 2008 y 2009 los ingresos de actividades agropecuarias para el mercado interno y las ventas de insumos para ese sector. Y se establece tarifa 0% para el IVA de embutidos, quesos y yogur.
En diciembre del 2008 se crea el impuesto a los activos de las entidades financieras en el exterior del 0,084% mensual y se eleva al 1% el ISD. Estos junto con siete cambios adicionales reformaron las leyes: Reformatoria a la Ley de Régimen Tributario Interno y Reformatoria para la Equidad Tributaria.
Luego se eliminó la tarifa 0% de IVA para las compras del sector público, mediante la Ley de Empresas Públicas, vigente desde octubre del 2009.
Casi dos meses después entraron en vigencia diez cambios a la Ley Reformatoria a la Ley de Régimen Tributario y a la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria; el principal fue el alza del ISD al 2%.
Desde octubre del 2010, en el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial se estableció transferir a los organismos regionales autónomos el producto del impuesto a las herencias, así como del impuesto a los vehículos y del ICE sobre vehículos y aviones.
Desde noviembre del 2011, el Gobierno pone en vigencia otro paquete tributario: la Ley de Fomento Ambiental, llamada de “impuestos verdes”, en la que se crean tributos a la contaminación vehicular y a las botellas plásticas.
En una publicación de Carta Económica (noviembre, 2011) se anota que “se instituye un Impuesto a la Renta único de 2% para la actividad de banano y se fija como base imponible el total de las ventas brutas a un precio que no podrá ser inferior a los fijados por el Estado”.
El cambio más polémico de esa ley fue el alza del 2% al 5% al ISD. También subió el ICE de los cigarrillos al 0,08%, con ajustes semestrales; y se fijaron tarifas por litro de alcohol de $ 5,80 en el 2011, de $ 6 en el 2012 y de $ 6,20 a partir del 2013 con ajustes anuales y acumulativos desde el 2014, según la variación de precios al consumidor.
Jaime Carrera, del Observatorio Fiscal, cree que la carga tributaria es del 11,5% y que denota estancamiento frente a la producción del país.
* Incentivos mediante Código
En el Código Orgánico de la Producción, vigente desde diciembre del 2010, se incluyen doce cambios tributarios, con fines de incentivos empresariales, al Impuesto a la Renta (IR), al IVA y al Impuesto a la Salida de Divisas.
En el IR se dispone la baja progresiva del 25 al 22% para las empresas, un punto porcentual por año (del 2011 al 2013) y al 17% para los administradores y usuarios de las Zonas Especiales de Desarrollo.
En febrero del 2011, Carlos Marx Carrasco, director del SRI, calculó que unos $ 300 millones sería el impacto anual de la implementación de esa ley y que habría que reforzar la gestión para compensar “estos sacrificios fiscales con el mejoramiento recaudatorio”.