La construcción del intercambiador en la Av. Occidental, a la altura de la Av. Fernández Salvador, registra un 25% de avance y el Municipio asegura que la obra estará lista a finales de mayo.
Según el gerente de la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), Germánico Pinto, la ejecución de las labores está dentro del plazo y no habrá retrasos. “Los trabajos más lentos se hicieron al inicio. No están a la vista porque se trata de excavaciones, pero eso está prácticamente listo, por lo tanto, estamos dentro del cronograma y la obra se entregará el 31 de mayo”, explicó ayer el funcionario durante un recorrido al que acudió el alcalde Augusto Barrera.
La inversión del Cabildo alcanzaría los 4’784.691,95 dólares, financiados a través de un crédito con el Banco del Estado. El viaducto tendrá dos carriles de 3,50 metros de ancho cada uno en cada sentido -en total cuatro carriles a desnivel-, un parterre central, dos carriles laterales por sentido a nivel de 3,30 metros cada uno.
Y sobre los carriles deprimidos se generarán cuatro a nivel que permitirán realizar los giros. El ancho total de la vía en este sector será de 30,80 metros, más las aceras laterales de 2,50 metros de ancho a cada lado.
El proyecto beneficiará a más de 90 mil conductores que diariamente transitan por esa vía, pues una vez que la nueva infraestructura esté en uso podrán reducir los tiempos de circulación de sur a norte y viceversa.
En la actualidad, entre ir desde el sector de San Carlos hasta el centro-sur de la ciudad, los vehículos tardan entre 30 y 40 minutos, pero con la apertura del intercambiador solo se demorarán 20 minutos.
Para Jairo Cruz y Pedro Sánchez, conductores que a diario utilizan esa vía, es importante que el Municipio se preocupe por descongestionar el tránsito con obras como esta. Reconocen que las molestias actuales beneficiarán en el futuro la movilidad del sector. “La obra es buena porque es una zona con mucho tráfico. Posiblemente las cosas cambien, ya que los carros no tendrán que detenerse por los semáforos”, dijo Cruz.
El alcalde Barrera explicó que el intercambiador duplicará la capacidad de la vía, ya que permite que haya un flujo continuo de ambos lados. La obra respetará los giros y cruces que tenía la Av. Fernández Salvador y mejorará el servicio del transporte público, pues las unidades tendrán que respetar las paradas para tomar y dejar pasajeros.
Para Miguel Cuadrado, morador del sector y tendero de la zona, la única preocupación es que en el diseño del proyecto se ha contemplado cerrar las entradas de vehículos a sus locales y en su lugar colocar jardines. A su criterio, eso vulnera el derecho al trabajo, puesto que los autos que circulen por la zona ya no podrán ingresar para hacer sus compras.
“Nos van a complicar el trabajo. Hay una ordenanza municipal solicitada por la administración de los condominios Cordillera, a la que el Municipio ha prestado oídos sin hacer una debida socialización sobre el cierre de las entradas de carros”, cuestionó Cuadrado.
Son 12 locales comerciales los que están ubicados frente al futuro intercambiador y se verían afectados si el Cabildo no contempla el ingreso de vehículos. Cuadrado insistió en que no están en contra de la obra, pero exigen que se considere el derecho al trabajo que tienen los moradores del sector, como se ha respetado hasta el momento.
La construcción del viaducto inició en agosto de 2012 y tiene 770 metros de longitud. El proyecto forma parte de la regeneración de la avenida Mariscal Sucre que incluye: repavimentación de la calzada desde el sector Los Túneles, al sur, hasta Carcelén, en el norte; la construcción de los intercambiadores de El Condado y La Machala; y el mejoramiento del acceso al barrio Colinas del Norte.
El proyecto tiene como finalidad unir al oriente con el occidente de la ciudad a través de una red vial de la que forma parte este intercambiador. Desde que comenzó la obra, los trabajos se realizan ininterrumpidamente todos los días, pero fuera de las horas pico para no dificultar el tránsito vehicular en la zona.