Miguel Cueva, desde hace algún tiempo, se ve obligado a cerrar las cortinas por el polvo que emana una calle sin asfaltar en la intersección de Venezuela y la 14, en donde ha vivido durante más de cuatro décadas.
El ciudadano aseguró que no entiende por qué se comenzó a rastrillar la calle (paso previo a una pavimentación), por el lado de Venezuela, desde hace tres semanas. “La calle estaba buena, si fue asfaltada recién hace un año… llegaron un día unos contratistas y sin dar explicaciones procedieron a dañar el asfaltado”, aseguró Cueva.
En el sector oeste de la urbe, el Municipio de Guayaquil emprende obras de asfaltado en las calles Los Ríos, Venezuela, Portete, la 17, entre otras.
Sin embargo, en algunos casos, los habitantes de los sectores señalados critican la demora en concluir las obras o la nula presencia de las mismas, particularmente, por las primeras lluvias que se registran en la ciudad.
Rafael Suárez, quien tiene 11 años como morador de Portete y la 11, aseguró que desde hace 8 meses el Cabildo rastrilló la calle, pero todavía no se ha iniciado la pavimentación.
En la zona central de la intersección antes mencionada se puede observar, además del paso del rastrillador, hendiduras que provocan que los vehículos se vean obligados a disminuir la velocidad o esquivar los baches. “El polvo ya causa molestias y cuando empiecen las lluvias fuertes serán un peligro para los carros”.
La calle 17 también fue intervenida parcialmente, hace pocas semanas. Ese trabajo es el segundo que se realiza en menos de 14 meses, pues la última pavimentada fue en noviembre de 2011.
Según Sebastián Torres, morador del barrio la temporada invernal del año pasado destrozó en pocos días la obra municipal. “Ha sido un problema permanente… Este sector antes era como un manglar, puro lodo, por eso en la temporada invernal la tierra se hunde, absorbe el pavimento y se forman los huecos”, explicó Torres.
Según otros moradores, el problema se repite con cada pavimentación y ningún alcalde, desde hace varias décadas, ha solucionado definitivamente la situación.
En otros casos, las obras de arreglos de calles es una tarea pendiente hace varios años. En el callejón General Gómez, entre Federico Goding y Otavalo, desde hace una década, sus habitantes solicitan al Cabildo que arregle el sector.
En contraste, las calles aledañas (Federico Goding, Argentina, Otavalo y Portete) reciben periódicamente atención municipal.
Jessenia Ortiz, quien visita regularmente a sus padres en este sector, comentó que muchos vecinos se han resignado a dejar las cosas tal y como están. “Lo que más se ha hecho es papeleo y no ha habido una respuesta concreta… ya toca esperar la buena voluntad del alcalde”.
También existen calles que, arregladas por el Municipio, han sido dañadas por los mismos moradores. En José de Antepara y Manuel Galecio, debajo de un paso a desnivel, una parte del pavimento colocado hace tres meses se ha fragmentado.
Según versiones de varios ciudadanos, que prefirieron la reserva de sus identidades, hubo personas que quemaron sus monigotes, contraviniendo las ordenanzas.
Otras avenidas céntricas, la Quito y la Machala, pese a los primeros chubascos del año que se han presentado en esta semana, recién son intervenidas. Actualmente, el tránsito es lento en ciertos tramos por el retiro de la capa asfáltica vieja.