De acuerdo a las cifras presentadas por el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (Senae), en la Navidad de 2009 se importaron 894.000 toneladas métricas (TM) de carne del ave con un consumo total de 7,6 millones de TM, es decir apenas el 11,76% del pavo consumido en ese año provenía del extranjero; pero la tendencia de este porcentaje siguió a la baja.
Al año siguiente se importaron 250.000 TM y se consumieron 7,7 millones, calculado en un 3,24%; y el año anterior, se consumieron 8,05 millones de TM, de las cuales 200.000 fueron importados, representando menos del 2,49%.
Los especialistas en consumo han coincidido en que de mantenerse la tendencia, entre este y el próximo año todo el pavo consumido pertenecerá a la industria avícola nacional.
Sin embargo, habrá un déficit de 500.000 TM, pues a lo largo de 2012 se han producido 9,5 millones de TM cuando a escala nacional y durante todo el año la demanda alcanza los 10 millones.
Por esta razón, la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave) pedirá al Comex que se reinstauren las salvaguardias de importación.
Los pavos más económicos en el mercado nacional tienen un precio aproximado de 30 dólares y los más costosos están cerca de los 60.
Además están los juguetes y los dispositivos tecnológicos, que en su mayoría vienen del exterior.
El principal origen de estos productos sigue siendo China, Colombia, Estados Unidos y México.
Según datos proporcionados por el INEC, los gastos de una familia promedio se dividen en un 30% para gastos de alimentación, un 25% para juguetes, un 15% para otros regalos y el 10% para movilización, adornos y licores, respectivamente.
Regularmente, el 50% de esos gastos proviene del salario de diciembre y el 50% restante del décimo tercer sueldo, sin embargo, estas cifras pueden variar en cada hogar, pues las familias deciden independientemente como enfrentar sus gastos.
Por otra parte, están las prendas de vestir, que según Deloitte se encuentran en el tercer lugar dentro de las preferencias de los ciudadanos para recibir como presente en Navidad, siendo una de las razones para las aglomeraciones en los centros comerciales.
Eso ocurrió la semana pasada, cuando se llevaron a cabo las noches promocionales organizadas por las diferentes tarjetas de crédito, que ofertan descuentos del 5% al 35% en varios productos.
Allí, Diana Vásquez, adquirió los regalos para sus seres queridos: “no me faltó nadie, pero me quedé sin dinero hasta fin de mes”, comentó, evidenciando así otro de los problemas de los consumidores después de la Navidad: el sobreendeudamiento.