La decisión judicial fue tomada el pasado 29 de noviembre, aunque entonces solo trascendió a los medios la prohibición del vídeo de la plegaria contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en la principal catedral ortodoxa del país, acción por la que fueron encarceladas dos de las integrantes del grupo.
La Justicia rusa ha censurado otros tres vídeos: «Pussy Riot toma el transporte», en el que las chicas cantan en el transporte público de Moscú; «Pussy Riot en la Plaza Roja», donde interpretan un tema contra el Kremlin, y «Pussy Riot quema el glamour de Putin», grabado sobre la azotea de una tienda de moda.
El tribunal moscovita ordenó «limitar el acceso al material indicado», pero solo en la web del polémico grupo, dado que todos sus vídeos circulan con total libertad en páginas internacionales como YouTube.
El tribunal concluye que «la libre disponibilidad en las web indicadas de materiales extremistas puede incentivar el odio étnico y religioso», apunta la sentencia.
El juzgado entiende que «la distribución de materiales extremistas socava la estabilidad de la sociedad y crea una amenaza a la vida y la salud, la dignidad de la persona (…) y socava las bases del orden constitucional del Estado».
En agosto de este año, tres componentes del grupo Pussy Riot fueron condenadas a dos años de prisión tras ser declaradas culpables de «gamberrismo motivado por odio religioso» por haber escenificado una plegaria política en la catedral de Cristo Salvador de Moscú.
Mas tarde, tras examinar un recurso de casación el Tribunal Municipal de Moscú resolvió confirmar la sentencia contra Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, y dejó en libertad condicional a Yekaterina Samutsevich.
Tras la escenificación en la catedral, las Pussy Riot difundieron en internet un vídeo con una canción que decía «Madre de Dios, echa a Putin» que critica a la Iglesia Ortodoxa Rusa por pedir el voto para el entonces candidato a la Presidencia en vísperas de las elecciones.