El grupo automovilístico alemán Mercedes regaló hoy al papa Benedicto XVI dos nuevos modelos de «papamóvil» dotados con las últimas tecnologías y comodidades y que podrán ser transportados en avión para ser utilizados durante sus viajes internacionales.
En un comunicado emitido hoy por la sala de prensa del Vaticano, se explicó que el nuevo modelo de «papamóvil» es un Mercedes-Benz Classe M «dotado de accesorios especiales y que permitirá al pontífice estar cerca de la gente que encuentre durante sus viajes apostólicos», ya que podrá ser transportado en avión al ser algunos centímetros más bajo que los anteriores.
Pero además, los nuevos vehículos presentan las últimas tecnologías que hacen más eficaz el sistema de aire acondicionado y de iluminación, así como la comunicación entre el conductor del «papamóvil» y el habitáculo donde va el papa.
El «papamóvil» no perderá su color tradicional, ya que la carrocería será «blanco madreperla» y se podrá ver por primera vez mañana, 8 de diciembre, cuando el papa acuda como es tradición a la plaza de España en Roma para rendir homenaje a la estatua de la Virgen de la Inmaculada Concepción, colocada delante de la embajada española ante la Santa Sede.
Según la nota, el proyecto para la construcción del coche comenzó hace un año y se han necesitado cerca de nueve meses para adaptar el vehículo a las exigencias del Papa.
La primera vez que se utilizó un vehículo como el que actualmente llamamos «papamóvil», es decir con una cúpula transparente blindada para que los fieles puedan ver al pontífice durante sus trayectos, fue en 1982 cuando Juan Pablo II viajó a Gran Bretaña y fue necesaria una mayor protección tras el atentado que sufrió en la plaza de San Pedro en mayo de 1981.