El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, compuesto por 24 países, inscribió al sombrero de paja toquilla ecuatoriano en su Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial, al término de una votación en la sede de la organización en París.
«Declaratoria hace justicia histórica y reivindica simbólicamente al sombrero de paja toquilla como ecuatoriano luego de más de 100 años», escribió el Ministerio Coordinador de Patrimonio de Ecuador en su cuenta en Twitter, tras dar a conocer el fallo.
Según la resolución de los expertos, el tradicional y laborioso tejido del sombrero- producido principalmente en la localidad costera de Montecristi-, «constituye un conocimiento artesanal transmitido de generación en generación en el seno mismo de las comunidades».
El proceso de elaboración es minucioso. Los agricultores cultivan los toquillales y recogen los tallos antes de separar la fibra de la corteza externa. Después de haber hervido la fibra para eliminar la clorofila y haberla puesto a secar para que se blanquee, los tejedores preparan con ella el patrón, la copa y el ala del sombrero, y luego la lavan, blanquean, hornean, planchan y prensan para ultimar la fabricación.
El tejido de un sombrero puede durar de un día a ocho meses, según su calidad y finura.
En la sede de la Unesco en la capital francesa, la delegación ecuatoriana destacó las «evidencias arqueológicas» de que este sombrero se remite a una «tradición precolombina».
También explicó que cuando los conquistadores llegaron a América vieron que esos tejidos se parecían a las «tocas» que se utilizaban en España, a las que debe su nombre actual.
«Es un elemento de la identidad de Ecuador inscrito en la vestimenta de varias comunidades del país», agregó la delegación ecuatoriana, que aplaudió la «paciencia infinita» de los tejedores.
Con esta nueva inclusión en la Lista Representativa de la Unesco, Ecuador cuenta con dos Patrimonios Inmateriales. El patrimonio oral y las manifestaciones culturales del pueblo Zápara fueron reconocidos en el 2008 en esta categoría.
El patrimonio cultural inmaterial designa prácticas y expresiones transmitidas de generación en generación, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional.