El volante ecuatoriano Fidel Martínez y los Xolos de Tijuana levantaron la copa de campeón del fútbol mexicano, tras haber derrota 4-1 en el marcador global de las finales. Es el segundo título de forma consecutiva que consigue el tricolor, que en 2011 se coronó con Deportivo Quito en Ecuador.
El partido, disputado en el estadio Nemesio Diez de Toluca, empezó con ambos equipos muy cautelosos. El escenario era justamente el planteado por el entrenador de los Xolos, el argetino Antonio Mohamed, pues los locales estaban obligados a marcar al menos un gol para enviar el duelo a la prórroga, tras haber caído 1-2 en la final de ida.
El volante ecuatoriano Fidel Martínez fue el único que generó peligro en la primera etapa, cuando un remate suyo se estrelló en el poste del arco defendido por Alfredo Talavera, esa fue la jugada con más riesgo en los primeros minutos.
La victoria 2-0 en el partido de vuelta, fue labrada desde el minuto 70, cuando Richard Ruiz aprovecho un rebote, tras un disparo de su compañero Fernando Arce. Inmediatamente vino una jugada relampagueante en la que Duvier Riascos fue habilitado por Fidel Martínez y enfiló sólo al marco de Talavera, hizo una gran finta y colocó el 2-0 al minuto 71’.
El resto del encuentro fue prácticamente de trámite, Xolos manejó el partido con los 3 goles de ventaja que tenía en el global.
Esta vez el técnico argentino Antonio Mohamed decidió utilizar a Fidel Martínez durante los 90 minutos. Los Xolos en apenas cinco años de vida institucional logran el título más importante de su historia.