Antes de que el árbitro José Espinel pite el final del partido entre Emelec y Deportivo jugado esta noche en el estadio Atahualpa de Quito, la hinchada del Barcelona Sporting Club se tomó las calles de la ciudadela Urdesa para festejar la conquista de la decimocuarta corona que le fue esquiva durante los últimos catorce años al equipo más popular del fútbol nacional.
La ‘marea amarilla’ salió a festejar en las calles, parques, bares y otras zonas de este tradicional barrio porteño para gritar después de varias semanas de angustia que por fin su equipo es campeón del torneo ecuatoriano.
Sin jugar esta noche, Barcelona consiguió el campeonato a una fecha de cumplirse la segunda ronda del torneo porque acumuló 42 puntos versus los 37 de su inmediato seguidor, el Emelec, también de la ciudad portuaria de Guayaquil, lo que lo convirtió en inalcanzable al equipo amarillo.
Fueron 14 años de frustraciones, de burlas, de desilusiones… 14 años negativos quedaron atrás, anoche, tras la consagración de Barcelona como campeón nacional. Su hinchada simplemente enloqueció.
Esto se observó en varias ciudades del país. Los jugadores de Barcelona vieron el cotejo en la concentración del club, mientras que centenares de hinchas se apostaron en la avenida 9 de Octubre (centro de Guayaquil) para seguir el partido desde los televisores que las diferentes tiendas de electrodomésticos tienen en sus vitrinas.
En el sector de Víctor Emilio Estrada y Las Monjas, en Urdesa, varios barcelonistas también se unieron a la celebración, que se mantuvo durante el cotejo de Emelec y fue más fuerte cuando finalizó.
Los salseros prefirieron verlo en el local Cabo Rojeño, mientras que otros cientos de hinchas solo seguían el cotejo por radio, pero apostados a las afueras del estadio Monumental. Cuando Deportivo Quito se puso en ventaja 1-0, el ambiente festivo entre los “amarillos” se encendió, ya que con ese resultado era suficiente para que Barcelona se consagre campeón.
Las bromas también estuvieron a la orden. No faltaron los hinchas que mezclaron el deporte con la campaña electoral que se avecina y gritaron “Mina presidente”, en alusión al delantero canario que con sus 28 goles se perfila como el goleador del campeonato.
Como no podía ser de otra manera, el consumo de alcohol alteró los ánimos de unos efusivos hinchas que tuvieron peleas con otros hinchas.
«Gracias Barcelona por darme esta alegría que no la vivía desde 1997», expresó Gustavo Bajaña, empleado de una empresa de seguros que se quedó en la esquina de Víctor Emilio Estrada y Las Aguas disfrutando del campeonato de su equipo.
«Somos los legítimos campeones, ganamos las dos etapas del torneo», manifestó Viviana Pinto, quien dejó de ir a la universidad por celebrar junto a un grupo de compañeros.
Cientos de policías fueron desplegados a lo largo de esta avenida, donde se concentró la mayor cantidad de simpatizantes del equipo del Astillero para evitar desmanes.
Los uniformados poco pudieron hacer para evitar el consumo de bebidas alcohólicas, aunque estuvieron pendientes para contrarrestar cualquier intento por alterar el desarrollo de las celebraciones.
Los vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador implementaron operativos para desviar el tráfico vehicular de las zonas donde se daban los festejos.
La celebración torera se prolongó hasta avanzadas horas de la madrugada y ahora la hinchada espera ver la vuelta olímpica de sus jugadores este sábado en el partido final que disputará el Barcelona contra el descendido Olmedo, de la ciudad de Riobamba. Ese día se prevé un lleno total del estadio Monumental y las calles nuevamente se volverán a teñir de amarillo.
Foto: El Telégrafo