Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia pidieron al presidente de Estados Unidos que en el «uso de su facultad para indultar», permita que el guerrillero Simón Trinidad, preso en ese país norteamericano, pueda estar presente en los diálogos de paz de La Habana.
«Inmenso aporte a la paz de Colombia haría el Gobierno de Estados Unidos con ese gesto de humanidad», según una declaración leída hoy en La Habana por el guerrillero Rodrigo Granda, alias «Ricardo Téllez», a la entrada del Palacio de Convenciones, sede del diálogo entre el Gobierno colombiano y las FARC.
En ese comunicado dirigido a Obama y que Telléz leyó delante de una silueta de cartón a tamaño natural de Simón Trinidad, las FARC «saludan» las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos y desean al pueblo norteamericano «los mayores éxitos a una gestión que se enrumbe por la senda de la paz mundial».
«Días antes de su reelección escuchamos con atención sus palabras en función de la paz en Colombia, deseando el camino de la concordia y la participación política de las FARC-EP, lo que agradecemos inmensamente en tanto el propósito mencionado ha sido nuestro anhelo constante», le dice la guerrilla colombiana a Obama.
«Simón Trinidad», cuyo nombre real es Juvenal Ovidio Ricardo Palmera, fue extraditado en diciembre de 2004 a EE.UU. y a comienzos de 2008 fue condenado a sesenta años de prisión en ese país por toma de rehenes, delito por el que se le juzgaba, además de por el de narcotráfico.
Pese a estar preso, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le designaron como uno de sus delegados en el proceso de paz abierto con el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
La mesa de negociación bilateral que arrancó el lunes 19 de noviembre en la capital de Cuba -sede permanente de los diálogos de paz- retomó hoy sus sesiones tras una jornada de receso el jueves.
Como ha sido habitual desde que comenzaron los diálogos de La Habana, los negociadores del Gobierno de Colombia, encabezados por el exvicepresidente Humberto de la Calle, no hicieron declaraciones a la prensa a su llegada al Palacio de Convenciones.