La enorme piedra tallada por los mayas alrededor del año 669 de la era actual en el sureste de México, que tiene en vilo a media humanidad por la supuesta profecía del “fin del mundo” en diciembre próximo, relata en realidad la vida y las batallas de un gobernante.
“Los mayas tenían un concepto cíclico del tiempo, no se ocupaban del fin del mundo. Esa estela narra la vida y las batallas de un gobernante”, dice el arqueólogo mexicano José Romero sobre el significado de la piedra que inspiró la catastrofista cinta “2012” de Roland Emmerich.
El científico afirma que la idea de un “fin del mundo” en medio de catástrofes naturales es un concepto judeo-cristiano, aunque los mayas sí hicieron profecías estaban relacionadas con las lluvias, la sequía y cosechas.