El Instituto Nacional de Investigaciones Gerontológicas (Iniger), ubicado en la parroquia urbana de Vilcambamba en el cantón Loja,ha realizado seis estudios gerontológicos para mejorar la calidad de vida de 941.000 adultos mayores que existen en Ecuador.
Los proyectos científicos son: Agenda Nacional de Prioridades de Investigación para Grupos de Atención Prioritaria, Catálogo de Investigaciones Desarrolladas para personas adultas mayores, Análisis del Cumplimiento de Derechos para personas adultas mayores, perfil epidemiológico, ciudades accesibles y transferencias generacionales de envejecimiento de la población a nivel nacional, éstas tres últimas, fueron presentadas hace poco y generaron expectativa.
La razón está en que la aplicación del proyecto de ciudades accesibles, mediante ordenanzas de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs), permitirá que las edificaciones en urbes del Ecuador se construyan con adecuaciones para la movilidad de adultos mayores.
Este proyecto, también abarca el mejoramiento de servicios como el transporte.
Según Esteban Orellana, director de la Consultora encargada de levantar el estudio, desde julio de 2012 empezaron a trabajar en el proyecto. La investigación se desarrolló en Cuenca por sus condiciones arquitectónicas.
Esta ciudad tiene un buen antecedente en la planificación urbanística y de movilidad, cuyo trabajo es entendido como un importante paso en el proceso de inclusión del adulto mayor.
Y en ese mismo nivel de importancia está el estudio de transferencias generacionales o bono demográfico que estableció el ciclo de vida en el Ecuador. Según la investigación que comenzó en febrero de este año, en base al consumo e ingreso laboral de los ecuatorianos se determinó que la esperanza de vida en el país es de 75 años de edad.
Un resultado que causó un fuerte debate en la exposición fue que hasta 2040 habrá un alto porcentaje de población joven. María del Cisne Bustamante, integrante del estudio, explicó que a partir de ese año la población envejecerá y se presentarán problemas económicos, porque quienes produjeron en Ecuador envejecieron, y con este proyecto aspiran a trabajar en alternativas de superación.
Patricia Acaro, coordinadora zonal 7 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), indicó que el Iniger está cumpliendo con su función social y científica, y destacó el aporte que ofrecen a la ciencia generando estas investigaciones.
También anunció que con el apoyo de la Secretaría Nacional de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Senescyt) incrementarán el número de investigaciones por año. La inversión en los estudios del bono demográfico y el de ciudades accesibles es de 50.921 dólares.