La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) anunció este viernes que realizará una visita en pleno a Colombia y Ecuador, meses después de que el gobierno de Quito criticara severamente a ese organismo por la supuesta falta de transparencia y de rigurosidad jurídica.
El secretario ejecutivo de la CIDH, el mexicano Emilio álvarez Icaza, calificó como una «apertura muy importante» la decisión de ambos gobiernos para recibir las visitas, que servirán para «realizar una revisión integral sobre la situación de los derechos humanos en cada país».
álvarez explicó que las visitas en pleno, conocidas en la jerga jurídica como «visitas in loco», son un mecanismo de alto nivel porque implican la visita de los siete integrantes de la CIDH, quienes elaborarán un informe tras entrevistarse con autoridades y defensores de derechos humanos, celebrar audiencias y viajar a diferentes regiones dentro del territorio nacional. El informe suele definir la agenda nacional en derechos humanos a mediano y largo plazo.
La CIDH visitó in loco a Ecuador en 1994 y a Colombia en 2004.
El presidente de la CIDH, el mexicano José de Jesús Orozco, dijo que aún debe coordinar las fechas y el temario con los dos gobiernos, y negó que la decisión de visitar a Ecuador haya sido provocada por las críticas expresadas por Quito.
«La CIDH es autónoma e independiente, y en momento alguno involucra sus decisiones a algún país específico. Esta invitación de Ecuador ha sido una de las más reiteradas, y ya había transcurrido un largo plazo sin haberla podido atender», indicó.
La CIDH anunció también la creación de una Unidad sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, una solicitud que había expresado Ecuador —y otros países— a comienzos de año como parte de su argumento que la CIDH presta demasiada atención al derecho a la libertad de expresión y por lo tanto desatiende otros.
La CIDH, que emite medidas cautelares para prevenir daños irreparables a personas en situaciones de gravedad y urgencia, retiró el beneficio jurídico después de que Correa perdonara a los sentenciados.
Durante un discurso que pronunció en abril ante el Consejo Permanente de la OEA, Patiño acusó a la CIDH de «ser una instancia que más allá de promover los derechos humanos se ha convertido en un ente inquisidor contra los estados miembros» de la OEA, y se quejó de que el caso de El Universo «haya tenido más atención que casos similares y otras situaciones donde peligran el derecho a la vida o a la alimentación».