Cinco personas han fallecido durante partidos de fútbol entre los años 2007 y 2012, dos de ellas dentro de un escenario deportivo. La violencia en los estadios se ha incrementado y se han elaborado propuestas para detenerla y eliminarla.
El Ministerio del Interior incluyó en la lista de los más buscados a un sujeto que aparece en una fotografía disparando un arma de fuego antes del partido entre Barcelona y Emelec en el Puente de la Unidad Nacional. En esos enfrentamientos, ocurridos el domingo pasado, un hincha de Barcelona recibió un disparo en su cabeza y horas después falleció.
Los operativos policiales se realizan antes, durante y después de los partidos, se instalaron cámaras de seguridad dentro y fuera de los estadios, se ha detenido a los aficionados considerados violentos y se ha impedido su ingreso. Además se prevé incluir en el Código Penal sanciones drásticas para los violentos en escenarios deportivos.
Pese a todos los esfuerzos, cinco personas fueron víctimas de la violencia y fallecieron en diferentes circunstancias. Carlos Cedeño, de 11 años, falleció el 16 de septiembre de 2007 en la suite del estadio Monumental de Barcelona tras un impacto de bengala antes de un Clásico del Astillero ante Emelec.
Dos años más tarde, el 20 de junio de 2009, David Erazo fue asesinado después de un partido entre Liga de Quito y Nacional. El incidente se produjo en los exteriores del estadio Casa Blanca de Quito.
Marco Rodríguez murió el 13 de junio de 2011 en Guayaquil después de un enfrentamiento entre hinchadas de Barcelona y Liga de Quito en Guayaquil. El aficionado falleció en un centro de salud por los golpes que le propinaron.
Este mismo año, el 4 de marzo, dentro del estadio Casa Blanca de Quito, Cristian Calvache de 26 años fue agredido por aficionados de su mismo equipo por una riña dentro de la barra Muerte Blanca, de Liga de Quito. El aficionado cayó después del golpe y chocó su cabeza con las gradas.
Ocho meses más tarde, el pasado domingo, en Guayaquil, Michael Murillo, de 20 años, falleció al recibir un impacto de bala en el cráneo durante una trifulca entre hinchas de Barcelona y Emelec en el puente de la Unidad Nacional antes del Clásico del Astillero en el estadio Monumental.
Las estadísticas aumentan y, además de los cinco muertos por violencia en el fútbol ecuatoriano, se registran 74 detenidos, 46 heridos y 20 personas identificadas como peligrosas y a quienes se les prohibió el ingreso a los estadios. La provincia de Guayas es la más conflictiva con 55 detenciones, seguida por Pichincha con 44 detenidos.
El Ministro del Interior, José Serrano, busca una reunión con todos los niveles deportivos para tomar decisiones que generen precedentes en hechos criminales que afectan al fútbol ecuatoriano.