El Pentágono advirtió ayer a WikiLeaks que divulgar documentos clasificados puede poner en peligro la seguridad del país, después de que la web comenzara a publicar manuales sobre el trato a los presos bajo custodia militar de Estados Unidos.
“Es una amenaza para nuestra seguridad nacional y socava nuestros esfuerzos para trabajar con otros países con el fin de resolver problemas comunes”, indicó a un portavoz del Departamento de Defensa que no confirmó la autenticidad de los documentos. “Nosotros no hacemos comentarios sobre la autenticidad de los documentos publicados por WikiLeaks”, señaló el vocero, que habló con la agencia Efe con la condición de permanecer anónimo.
No obstante, señaló que la divulgación no autorizada de documentos clasificados “proporciona al enemigo un medio para dañar sustancialmente a Estados Unidos y a nuestros aliados”.
La plataforma fundada por Julian Assange conocida por la difusión de miles de cables diplomáticos de Estados Unidos y de otros sobre la guerra de Irak y Afganistán, comenzó a difundir el jueves un centenar de documentos del Departamento de Defensa estadounidense.
Estos documentos recogen los procedimientos a seguir con los sospechosos que se encuentran bajo custodia de las autoridades militares de EE.UU. en los centros de detención en Irak y en la prisión de la base de Guantánamo (Cuba), así como los manuales para los interrogatorios.
La organización fundada por Julian Assange anunció a través de un comunicado que, a lo largo del próximo mes, difundirá por orden cronológico los archivos que ha agrupado bajo el título “Políticas de Detención” con las instrucciones seguidas durante más de una década.
Assange, asilado en la embajada de Ecuador en Londres desde junio para evitar ser extraditado a Suecia, donde es requerido por un supuesto delito sexual, señaló en un comunicado la importancia “histórica” de estos documentos, ya que “Guantánamo se ha convertido en el símbolo del abuso sistemático de los derechos humanos”.
Por otro lado, la embajadora de Ecuador en Reino Unido, Ana Albán, indicó que “Julian Assange está bien de salud y de ánimo”. Aclaró además que un médico visita regularmente al australiano en la legación sudamericana.
La diplomática señaló que el salvoconducto que Ecuador ha pedido a Reino Unido “es simplemente una medida preventiva”. “El señor Assange está bien. Tiene 41 años y parece que ha tenido una vida saludable antes de entrar en la embajada. Tenemos un médico que le visita regularmente, dos veces al mes, y se le han hecho análisis de sangre. En términos generales está todo bien”, señaló.
Con estas palabras la embajadora aclara las dudas que han surgido en los últimos días sobre el estado de salud del australiano.