Dentro del Presupuesto General del Estado, los 323 millones de dólares que se requieren para cubrir el incremento del Bono de Desarrollo Humano (BDH) de 35 a 50 dólares, representan solo el 0,06% de los 26.000 millones de dólares presupuestados para el próximo año.
El monto se cubrirá, en una parte, con las utilidades generadas por la banca, que en 2011 fueron de 394 millones de dólares, para hacer efectivo ese financiamiento será necesaria una nueva reforma tributaria.
Tras el anuncio del presidente Rafael Correa, de incrementar el bono con las utilidades bancarias, surgió la alerta de una posible nacionalización de la banca para utilizar sus recursos. El argumento fue cuestionado por el propietario del Banco Pichincha, Fidel Egas, a través de un comunicado que, a criterio del presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, tiene serias imprecisiones.
A su juicio, el incremento del bono debe analizarse desde dos punto: el primero, es que si se da paso a la reforma tributaria, a través de un proyecto de ley, solo podrán utilizarse las utilidades de la banca privada, incluidos el Banco del Pacífico y del IESS, mas no los depósitos de los clientes de los 26 bancos. “Lo que sí recomendamos es que se analice la lista de quienes se benefician con el subsidio, que comenzó en el gobierno de Jamil Mahuad con un aporte de 15 dólares y que hoy alcanza los 35 dólares, a favor de 1’912.000 personas. Como segundo punto, Albán analizó la nacionalización de la banca como “una medida extrema si los bancos no cumplen con las leyes”.
El presidente de Produbanco, Abelardo Pachano, dijo ayer que “el sistema financiero ha estado sometido a un acoso persistente desde que inició este Gobierno y con este proyecto quebraría a la banca”, que salió a flote tras la crisis de 1999.
El Estado en la banca privada
Albán recordó que el Estado también tiene su parte en el sistema financiero privado, a través del Pacífico, cuando compró el paquete accionario (300 millones de dólares) y se encargó de la deuda que mantenía la entidad con los usuarios. “Si el Estado interviene en la banca privada no sería en el primer país, ni sería el único, pero nacionalizar la banca no está en los planes del Presidente”.
Diego Borja, ex ministro coordinador de la Política Económica y ex presidente del Banco Central, coincidió en que una posible nacionalización no tiene mayor sentido para financiar un subsidio.
Rumores que desestabilizan
Ante el comunicado de Egas, Albán añadió que los comentarios de llevar a las urnas al país para que defina la nacionalización de la banca es un absurdo. “Es una barbaridad. Y él no es la voz autorizada por ser el mayor accionista de la banca, la voz autorizada es César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados, y él jamás va a decir una cosa de esas. Primero, porque es un economista y estaría atentando contra el usuario de la banca”, manifestó.