De los 20.000 afiliados al Movimiento Popular Democrático (MPD) en Azuay, entre el 35 y el 39% tiene una edad que va desde los 16 hasta los 25 años. Otro 35% está entre los 35 y 50 años. Las mujeres son el 62% del total de militantes.
El último sábado esta tienda política eligió a sus precandidatos a la Asamblea Nacional para las elecciones de 2013. Fueron designados: Mariana Durán, Patricia Huiracocha, María Fernanda Morales y Sebastián Cevallos.
Este último, quien es el director provincial de la agrupación partidista, explicó que los seleccionados son nuevas figuras, fruto de procesos sociales y que forman parte de una etapa a la que llamó de “regeneración interna”.
Para Cevallos es necesario que todos los partidos políticos tengan un cambio de generación, que se una a la experiencia que ofrecen otros simpatizantes, pues de no hacerlo incluso corren el peligro de desaparecer.
Destacó que la condición de las figuras renovadas es que tengan la misma firmeza e ideología de quienes fundaron hace 34 años el MPD, cuyo máximo líder fue Jaime Hurtado, asesinado el 14 de marzo de 1999.
Según Cevallos, el hecho de que los nuevos cuadros no tengan mayor presencia mediática no les disminuye posibilidades de conseguir votos en los próximos comicios electorales, pues son actores sociales en diferentes ámbitos.
Agregó que a pesar de los cambios al interior, los lineamientos de esta organización se mantienen, dado que éstos fueron la base para haberse convertido en una de las fuerzas políticas más grandes del país. A decir de Milton Cáceres, sociólogo y profesor en la sede en Cuenca, de la Universidad de Bolívar, actualmente las figuras políticas ya no obedecen a doctrinas ni ideologías sino al marketing y al espectáculo.
Señaló que esto ha hecho que la política se convierta en un show, que tiene una oferta y clientes, y donde ganan los más conocidos y quienes vendieron mejor su figura y sus ideas a los electores.
“Las candidaturas y los modos de pensar de la gente se han convertido también en objetos de compra y venta, y entonces ya no es el discurso ideológico ni filosófico el que hace que las personas se apeguen por determinado candidato…”, precisó.
Por esto, dijo Cáceres, los votos, en buena parte, ya no dependen del punto de vista del elector, de la clase social a la que pertenecen o del movimiento social que construyen.
De acuerdo con Cáceres, es necesario y saludable renovar los prospectos de los políticos de los partidos y movimientos, pero aclaró que su éxito dependerá fundamentalmente del mercado de la imagen e inclusive, en algunos casos, de las declaraciones prefabricadas.