AFP | WASHINGTON
El presidente Barack Obama y su rival Mitt Romney propusieron sendas diferentes para la política exterior estadounidense anoche en su último debate, el republicano en favor de un renovado poderío y el demócrata de alianzas como en los últimos cuatro años.
Obama (53%), frente a Romney (23%) ganó el duelo, según una encuesta de CBS News. El 24% dijo que hubo empate.
Mientras, en un sondeo de la cadena CNN, Obama obtuvo 48% y Romney 40%.
En momentos en que las encuestas los muestran cabeza a cabeza a dos semanas de las elecciones, los dos candidatos se acusaron mutuamente de inexactitudes a lo largo de la campaña y rivalizaron en exhibir dureza respecto a Irán y amistad con Israel.
Medio Oriente ocupó buena parte del duelo de 90 minutos, que duró el debate.
“Lo felicito por haber eliminado a Osama Bin Laden y perseguir a los líderes de Al Qaeda, pero no saldremos de este caos solo matando”, advirtió el candidato republicano.
“Cada vez que usted ha opinado, se equivocó”, le replicó el mandatario estadounidense.
“Gobernador, cuando se trata de política exterior, usted parece que quiere volver a las políticas de los años 1980, como a las políticas sociales de los años 1950 y las políticas económicas de los años 1920”, dijo Obama.
En otro de los temas polémicos que copó el encuentro, Obama dijo que mientras él sea presidente de Estados Unidos, “Irán no conseguirá un arma nuclear”, algo que también fue ratificado por el republicano.
Romney aseguró que bajo su presidencia los diplomáticos iraníes serán tratados “como parias”, y abogó por mostrar mano dura “desde el primer día”. Sin embargo, volvió a asegurar que una opción militar “solo puede ser evaluada como última posibilidad”.
Para Romney, la “primavera árabe” que vio el fin de dictadores en la región, como el libio Muamar Gadafi, ha sido una oportunidad desaprovechada por Washington.
Siria es un ejemplo de esa inoperancia de EE.UU., dijo Romney, quien afirmó que armará a la oposición en ese país.
“Vamos a hacer todo lo posible para asegurarnos que ayudamos a la oposición. Pero también tenemos que reconocer que inmiscuirnos más militarmente en Siria es un paso serio”, alertó Obama.
“Gobernador, si una cosa aprendí como comandante en jefe es que tienes que ser claro”, dijo el presidente y aspirante a la reelección.
Romney negó también que quiera mandar tropas a Siria, ni que quiera proponer un área de exclusión aérea sobre ese país.
Temas como la crisis en Europa estuvieron ausentes. Latinoamérica apareció brevemente en escena cuando Romney aseguró que la región representa una “gran oportunidad” para Estados Unidos, que no está siendo aprovechada.
Obama, sin embargo, no le respondió a su rival cuando mencionó a la región, y el debate prosiguió sin que la posición de ambos candidatos sobre Latinoamérica fuera abordada en profundidad.
Romney, quien durante gran parte del debate intentó desviar las discusiones hacia el tema económico, se refirió así efímeramente a la región cuando hablaba de su propuesta de incrementar el comercio de Estados Unidos en todo el mundo.
Afganistán y Pakistán, el papel de China y los futuros desafíos para EE.UU. fueron los otros temas debatidos.