Cinco hombres y una mujer de entre 18 y 26 años, provenientes de las ciudades de Riobamba (Sierra) y Guayaquil (Costa) permanecieron 15 días en la frontera entre México y Estados Unidos, tras trazarse el objetivo de alcanzar un mejor bienestar en el país norteamericano.
Según relatos de los compatriotas, este fue un viaje que lo planificaron hace tres meses con coyoteros (personas que se benefician económicamente del traslado ilegal de personas a otros países).
Uno de los deportados, Patricio N. advirtió sobre un nuevo grupo delincuencial que amenaza a los migrantes que cruzan las fronteras. “(…)conocemos que ‘el 1813’ se aprovecha de los migrantes porque al igual que los Zetas (otra banda criminal) piden que les den haciendo cosas ilícitas y es porque se aprovechan de que no llevamos papeles, somos indocumentados”.
A su llegada al Ecuador, los ecuatorianos recibieron una charla por técnicos especialistas de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) acerca de los peligros que conlleva una migración riesgosa.
En agosto de este año, cuatro migrantes ecuatorianos también fueron deportados desde ese país por hallarse en una situación migratoria irregular.
Los cuatro jóvenes eran oriundos de la región austral del Ecuador, donde se han registrado altos índices de migración.
Estados Unidos ha sido tradicionalmente uno de los países al que han acudido miles de ecuatorianos en busca de mejores condiciones de vida.
Después de la crisis financiera de 1999 en Ecuador, que se saldó con el cierre de varios bancos y el paso de otros a manos del Estado, miles de ecuatorianos emigraron también a Europa, en especial España, desde donde ahora muchos han regresado ante la crisis económica que afecta a ese país.