Los gobiernos de la Unión Europea acordaron este lunes un nuevo paquete de sanciones contra los sectores bancario, industrial y de transporte marítimo de Irán, a fin de elevar la presión financiera sobre Teherán para que suspenda su polémico programa nuclear ante el fracaso de los esfuerzos diplomáticos.
«Se adoptaron medidas restrictivas y conclusiones contra Irán», dijo un comunicado de la UE luego de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en Luxemburgo.
Las nuevas sanciones son hasta el momento una de las medidas más severas tomadas por Europa contra Irán y marcan un cambio significativo de política en el bloque de 27 miembros, que hasta ahora se había centrado en aplicar restricciones económicas a personas específicas y compañías iraníes.
Entre las sanciones se incluye un veto a las transacciones financieras, aunque se aplican excepciones a actividades que involucran ayuda humanitaria, compras de medicinas y alimentos, además de cláusulas sobre el comercio legítimo, sostuvo un diplomático de la UE.
Las sanciones se dan a conocer en medio de las crecientes preocupaciones sobre las intenciones militares de Teherán y el fracaso de la diplomacia para resolver la disputa por su plan nuclear.