El Ecuador gana un proceso en esta instancia internacional por primera vez con el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre el archivo del caso en el que el Estado ecuatoriano fue demandado por supuesta falta de diligencia en la investigación, juzgamiento y sanción de los responsables del secuestro y asesinato de Marco Palma, en 1997.
La tarde de este miércoles, la Corte IDH notificó su sentencia en la que se estableció que el Estado ecuatoriano no es responsable de la violación de los derechos a las garantías y protección judiciales, establecidos en los artículos 8 y 25, ni a la integridad personal, artículo 5.1, de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), en lo referente al caso Palma Mendoza y otros, por lo que dispuso el archivo del expediente.
El proceso tiene relación con la demanda interpuesta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a Ecuador ante la Corte IDH el 24 de febrero de 2011 por la supuesta falta de diligencia del Estado en la investigación, juzgamiento y sanción de todos los responsables del secuestro y asesinato de Marco Bienvenido Palma Mendoza, ocurrido el 16 de mayo de 1997 en la ciudad de costera de Manta (Manabí), así como por la alegada ineficacia de dos recursos de hábeas corpus presentados para dar con su paradero de forma inmediata.
En el proceso, la defensa de Ecuador, a cargo de la Procuraduría General del Estado, sostuvo que los hechos planteados por la CIDH no son imputables al Estado, en tanto quedó demostrado que no fueron sus agentes quienes perpetraron los delitos y que la actuación del sistema judicial ecuatoriano determinó la responsabilidad de agentes particulares y condenó, el 19 de marzo de 2001, a los autores materiales de los hechos.
En el año 1997, Marco Bienvenido Palma Mendoza fue capturado y posteriormente desaparecido presuntamente por ex miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, que prestaban servicio de seguridad al empresario Medardo Cevallos. Solo hasta el año 2000 se supo que Marco Palma fue asesinado junto a otro hombre, después de cinco días de encierro, y ambos lanzados a un río.
La captura de Marco Palma sucedió en la ciudad de Manta, cuando este se movilizaba en un vehículo con su hijo de 11 años. Hombres fuertemente armados lo interceptaron, sacaron del auto al hijo menor de edad de Marco Palma, mientras este era llevado hasta una camioneta blanca. Sus familiares lo buscaron por recintos policiales y militares de Manta y Quito, sin éxito.