Después de 20 años de lucha de las comunidades de la Amazonía ecuatoriana que quieren una compensación para poder remediar el daño que causó la extracción de petróleo, una corte de Nueva York rechazó el pedido de Chevron para que se desconozca el fallo del tribunal de Sucumbíos que ordena pagar 19.021 millones de dólares a los afectados.
Pablo Fajardo, abogado de los demandantes, manifestó que la decisión del tribunal estadounidense de no conocer la demanda de Chevron les permite cobrar la sanción impuesta en cualquier parte del mundo que la petrolera tenga presencia. “Chevron estaba buscando evitar la ejecución de la sentencia que se determinó a través de un juzgado en Sucumbíos, pero no lo logró”, detalló Fajardo.
El fallo de Sucumbíos se emitió el 14 de febrero de 2011 y luego de la apelación interpuesta por la petrolera estadounidense se conoció la decisión final el 3 de enero del presente año.
Fajardo anunció que ya realizan los trámites correspondientes en Canadá y Brasil. “Estamos preparando otras acciones en el resto de países. Son treinta estados a los que podemos recurrir para plantear un embargo de bienes”, sentenció el jurista.
Por eso espera en unos meses recibir la notificación de los tribunales canadienses, en Brasil el proceso avanza lento. “Se están escondiendo bajo las piedras para no ser notificados, utilizan las subsidiarias, pero no lo podrán hacer toda la vida”, aclaró Fajardo.
La transnacional petrolera, cuya matriz está en Estados Unidos, informó a través de su portavoz para América Latina, James Craig, que la compañía seguirá defendiéndose de los intentos de los abogados de los demandantes de hacer valer la sentencia. Para Craig, el juicio en Sucumbíos es fraudulento por lo que no lo reconoce.
Donald Moncayo, habitante de Santa Cruz en Sucumbíos, mencionó que la contaminación aún amenaza a los habitantes del lugar. “Esto viene desde hace años, uno de los casos fue el de mi madre en 1987, quien murió por la contaminación que había en el río. Ella iba a lavar la ropa, como muchas de las personas de la localidad, le salió un acceso en la pierna y luego de dos horas de estar dentro del agua la tuvimos que sacar en peso”, contó.
Según Chávez, en un censo que se realizó en el año 2008 había un registro de 30.000 personas afectadas, cantidad que, según el nativo, se ha incrementado. “Expertos de un laboratorio sueco llegaron hace poco e hicieron pruebas en el río y recomendaron a la población que no tenga contacto con el agua porque está contaminada”, informó.