El pasado 5 de julio, la Junta Bancaria puso freno a la emisión de las tarjetas de crédito comerciales que emitían los almacenes. El número exacto de tarjetahabientes no se logró establecer, pero se estima que circulaban 2 millones de unidades.
Las compañías poco a poco competían con emisores regulados y supervisados por la Superintendencia de Bancos, bajo la modalidad de crédito rotativo con cupos topes. Aquello generaba un sobreendeudamiento que sobrepasaba la capacidad de pago de los clientes.
La superintendenta de Compañías, Suad Manssur, dijo que ya han pasado 90 días desde que se decretó la regulación de la Junta Bancaria que prohíbe la emisión de las tarjetas de crédito de casas comerciales.
“Ellos sí pueden dar créditos directos, no así el rotativo que venían haciendo. Eso significa que una persona que va y compra un artículo a 3, 6 ó 12 meses de plazo. Los del almacén deben dar la cuota por pagar, los intereses y usted no paga ni un dólar más, ni un dólar menos”, explicó.
Desde que salió la resolución de la Junta Bancaria (5 de julio de este año) a octubre, las empresas ya no deberían emitir nuevas tarjetas. Lo que se dio son 90 días para que se regularice el proceso de las deudas que tenían los clientes. “Eso ya lo estábamos trabajando, ahí se prohíbe el crédito rotativo y se dice qué pasará con los saldos de los clientes”.
Las empresas que aún emitan tarjetas o algún tipo de crédito rotativo serán intervenidas por el órgano de control. Además hay medidas sancionatorias como multas que en casos graves puede llevar a la liquidación de la empresa por violaciones a la ley.
Excepción
La Superintendencia de Compañías hizo una excepción con la casa comercial De Prati. La superintendenta señaló que el cronograma es para una sola tarjeta, que es De Prati, que siempre ha trabajado con tarjeta propia.