Luis Manuel Salgado Carpio, tío de Juan Antonio Serrano -asesinado el pasado 2 de septiembre-, presentó acusación particular en el Juzgado III de Garantías Penales en contra de los cinco implicados en el crimen del fotoperiodista.
En su denuncia califica de “violento homicidio” y dijo que reúne los requisitos fácticos “que configuran el delito de asesinato tipificado en el artículo 450 del Código Penal.
Salgado Carpio acusó a los ciudadanos: ángel A., Fausto G., Javier O., Jorge y Martín M., “de ser los responsables del cometimiento del delito de asesinato en contra de su sobrino Juan Antonio Serrano”.
El fotoperiodista murió en la madrugada del 2 de septiembre mientras compartía una fiesta de uno de sus familiares en la calle Larga y Santa Teresita. Seis jóvenes fueron detenidos en la misma madrugada por parte de la Policía, uno de ellos fue dejado en libertad, ya que no se hallaron agravantes que lo vincularan al crimen del cuencano que a su vez es hermano del ministro del Interior, José Serrano.
En su escrito, que reposa en el Juzgado 3º de Garantías Penales, Salgado rememora los hechos, antes y después de la muerte de Serrano. Señaló que el festejo era por el cumpleaños de su hijo Paúl y que se celebró en la casa situada en la calle Larga 10-57 y Santa Teresita.
Agregó que hasta el lugar llegaron Martín M., amigo de su hijo, en compañía de otras personas, entre ellos los que ahora se encuentran detenidos, pero aclaró que algunos de ellos no fueron invitados.
Indicó también que los vehículos eran conducidos por ángel A. y el otro por Santiago V. y que se estacionaron frente al domicilio. “En ese momento, mi hijo Paúl, que se encontraba en la puerta de ingreso, al observar que estas personas venían en compañía de Martín M. les permitió ingresar al interior del inmueble”.
En el relato menciona que entre las 23:00 y 23:30, “aprovechándose de que Paúl (hijo de Salgado) estaba en la planta superior, en donde se ubica la cocina, y se encontraba preparando una bebida y abusando de la confianza y amistad brindada, ingresaron a la cocina, Martín M. y su hermano Jorge y luego, sin autorización, entraron también ángel A. y Santiago V. “Estos sujetos, de forma premeditada, abusiva y malintencionada, procedieron a sustraerse dos cuchillos que eran utilizados como utensilios de cocina en casa”.
Más adelante dice que “una vez armados con estos objetos” los ahora acusados descendieron hasta el lugar donde se desarrollaba la fiesta y protagonizaron una serie de provocaciones y desmanes “generando tensión y temor entre los asistentes a la fiesta”.
Luis Manuel Salgado, que es arquitecto de profesión, dijo que, en un momento determinado, “escondieron uno de los cuchillos en un lugar que solo ellos conocían y acordado de manera previa por ellos, demostrando de este modo el acuerdo para delinquir y el concierto previo para actuar en forma violenta en contra de mi familia, que en forma pacífica, confiada y desprevenida festejaba el cumpleaños de mi hijo”.
No aceptaron salir
En la denuncia hace énfasis en que el comportamiento de los agresores motivó que su hijo les invitara a salir con el pretexto de que la fiesta había terminado, “sin embargo los intrusos no aceptaron la insinuación del dueño de la casa y buscaron el momento y la circunstancia propicia para agredir ferozmente a mi hijo Paúl”.
Salgado indicó que en ese momento los agresores tenían ya en su poder “de forma premeditada, abusiva y clandestina, el cuchillo sustraído desde la cocina y que lo mantenían escondido entre sus prendas de vestir”. “Y es, actuando en pandilla, que agreden primero a Paúl Antonio, en contra de quien se le atacó con el cuchillo en la mano, provocándole un corte en el antebrazo, circunstancia en la que alcanza a divisar mi sobrino José Antonio Serrano que pacíficamente se acercó a mirar lo que ocurría”.
El tío del fallecido señaló más adelante que ángel A., “en forma premeditada, con alevosía, aprovechando que su sobrino se encontraba indefenso y, que en el callejón en el que se encontraba existía poca luz, pero identificándolo plenamente, lo atacó y le propinó un cuchillazo mortal a la altura del cuello de Juan Antonio Serrano, provocándole una herida letal profunda de aproximadamente 14 centímetros, ocasionándole heridas en la aorta, en la yugular, en la faringe y en otros órganos que le ocasionaron la muerte”.
El denunciante también aseveró en su acusación que ángel A. salió del inmueble en compañía de las otras personas. Todos continuaron con una actitud violenta, incluso amenazaron a Nataly, amiga de Juan Antonio, en el momento que pedía auxilio.