El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se recupera de forma favorable de la cirugía de cáncer de próstata a la que fue sometido este miércoles en un hospital de la capital.
«El señor presidente está en su habitación, en pleno uso de sus facultades», informó Adolfo Llinás, director médico de la Fundación Santa Fe de Bogotá, casa de salud donde se le practicó la intervención.
En su cuenta en Twitter, Santos, de 61 años, expresó sentirse «optimista» al ingresar esta mañana al centro hospitalario en compañía de su esposa, María Clemencia Rodríguez, y su hija María Antonia.
Hacia el mediodía, se hizo público el primer parte médico y confirmó que la cirugía, que tomó más de dos horas, transcurrió «de manera exitosa y sin complicaciones».
Llinás explicó que el procedimiento «se realizó para extraer un tumor limitado a la próstata». Añadió que los hallazgos de la intervención «fueron concordantes con los estudios preoperatorios».
La operación tuvo como líder al urólogo y cirujano Felipe Gómez, respaldado por la directora del hospital, Catalina Vásquez; la jefa de su departamento de enfermería, Medarda Hernández; y el anestesiólogo édgar Celis.
Gómez, que desde hace diez años tiene a Santos como paciente, fue quien le diagnosticó la enfermedad al gobernante y le recomendó que se sometiera al procedimiento quirúrgico.
Sin embargo, le sugirió que antes lo confrontara con otros especialistas, lo que Santos hizo el pasado 26 de septiembre en Nueva York, adonde había viajado para asistir a la Asamblea General de la ONU.
Un urólogo y dos oncólogos del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York repitieron el estudio y confirmaron el diagnóstico de Gómez, al coincidir en la conveniencia de la cirugía.
«La intervención quirúrgica se realizó de manera usual, exitosa, bajo anestesia regional, como se había planteado, (y) él (Santos) conservó su conciencia durante todo el procedimiento», explicó también a los periodistas Gómez tras la operación.
Esta decisión responde a las normativas colombianas relacionadas con el reemplazo presidencial en casos de ausencias temporales o definitivas del jefe del Estado.
Según la Constitución, el poder debe quedar entonces en manos del vicepresidente, cargo que ejerce Angelino Garzón, quien también se recupera de una isquemia cerebral por la que fue intervenido a mediados de junio pasado y que lo mantuvo en coma inducido más de una semana.
Esa inquietud llevó al Senado a decidir hoy que Garzón se someta a un examen médico para establecer si está en capacidad física y mental para un eventual reemplazo de Santos. Esa evaluación está prevista para este jueves.
Sin embargo, el temor de una eventual incapacidad de Santos fue disipado hoy por los responsables de la operación. «Los hallazgos que encontramos durante la cirugía, llamados intraoperatorios, fueron los que esperamos de acuerdo con las imágenes (diagnósticas) y de acuerdo con los exámenes previos», puntualizó el especialista Gómez.
Los médicos prevén que en dos o tres días, el Mandatario podrá regresar a su residencia en la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo.