El alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, felicitó a Ecuador, Honduras y Portugal por su compromiso en favor de los apátridas al completar su adhesión a sendas convenciones sobre esta categoría de personas, que suman 12 millones en el mundo.
Ecuador terminó el proceso de ratificación de la Convención para la Reducción de los Apátridas (1961), mientras que Honduras cumplió la misma formalidad en relación con la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas (1954), mientras que Portugal lo hizo con ambos instrumentos jurídicos.
Guterres recordó la importancia del reconocimiento oficial de los apátridas y de sus difíciles condiciones de vida, al tiempo que exhortó a los países a poner fin al drama de las personas sin patria, una situación que calificó de «anacronismo del siglo XXI».
Recordó que las personas que carecen de una ciudadanía no tienen garantizada la residencia en el país donde viven, se les niega el derecho al trabajo y tienen acceso limitado a la educación y la salud.
«Estamos en un punto de inflexión. Quince países se han convertido en parte de estas convenciones en los últimos 18 meses y sabemos que muchos más se están preparando para hacerlo», señaló el alto comisionado.
La convención de 1954 establece los derechos básicos de los apátridas, mientras que la de 1961 contempla garantías para prevenir estas situaciones y reducir con el tiempo el número de personas que las sufren.