El presidente Rafael Correa participa desde hoy de la III Cumbre América del Sur-Países árabes (ASPA), que reúne en la capital peruana a los jefes de Estado y de Gobierno de 12 países de Sudamérica y 22 del mundo árabe.
La cumbre, que tiene lugar en Lima (Perú) bajo el lema de “Una cultura de paz, inclusión y desarrollo”, reúne a 700 empresarios de las naciones participantes, interesados en identificar las oportunidades de comercio e inversión que conlleve beneficios mutuos, según consta en la página oficial del evento (http://www.aspa3.com/).
La cita, inaugurada ayer en el Swissôtel Lima de San Isidro, formalmente inicia hoy y se prolongará hasta mañana. Abarcará también importantes actividades culturales y un Foro Empresarial árabe-sudamericano.
Para ello, se ha tomado en cuenta que los países integrantes comparten “caminos de la historia convergentes, el mismo interés por el progreso económico y social, la preservación del medio ambiente y el diálogo intercultural, como medios para alcanzar el desarrollo sustentable y consolidar la paz mundial, a los que aspiran por igual”, según se señala en el portal web antes mencionado.
A decir de los organizadores y del presidente peruano, Ollanta Humala Tasso, anfitrión de la cumbre, “ las dos regiones han venido registrando en las últimas décadas avances económicos y técnicos importantes, que pueden enriquecerse mediante un incremento del intercambio recíproco de cooperación técnica, comercio e inversión en sectores claves, tales como el manejo de recursos hídricos, la agricultura y alimentación, la energía y la infraestructura en los transportes, las telecomunicaciones y el turismo”.
Se añade que en la esfera política, algunos países miembros de ASPA necesitan solidaridad y apoyo para consolidar los procesos de reformas democráticas y reconstrucción que han emprendido. Entonces, la III Cumbre ASPA es el foro ideal para que sus socios árabes y sudamericanos expresen ese apoyo y lo materialicen mediante mecanismos de cooperación Sur-Sur.
La Cancillería va acompañado por una delegación de alto nivel e integrantes de la sociedad civil. En ese contexto, también se producirá la Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros. Esto se llevará a efecto hoy, en la sede de la Cancillería peruana, mientras que la cumbre en la que participarán los jefes de Estado y de Gobierno será mañana.
“Quizá lo más útil de este tipo de reuniones son los contactos bilaterales, ojalá podamos generar muchos con países del Medio Oriente”, señaló en esto días a la prensa el presidente Correa, al tiempo de destacar que el Ecuador y la subregión podrían ser un gran proveedor de alimentos y de otras materias primas en Medio Oriente, dado su potencial. Durante la cita, Ecuador expondrá sobre temas de ciencia y tecnología, recursos naturales renovables, complementariedad productiva, etc.
Según lo destacó ayer el diario peruano La República, “más allá de la declaración política que cerrará el encuentro de dignatarios, la Cumbre ASPA y su Foro Empresarial abren las puertas de un mundo que cada año destina 45 mil millones de dólares en alimentos importados. Se trata de 22 países unidos no solo por una cultura ancestral, sino también por climas y rasgos geográficos similares: el agua es escasa, no hay mucha tierra cultivable y el desierto inhóspito domina el paisaje en las dos terceras partes de sus territorios”.
Y es que los países árabes que asisten a la cumbre son considerados una región de economías fuertes que viven de las rentas que genera la explotación petrolera, que poseen inmensos fondos de inversión y tienen mercados que despiertan el entusiasmo de cualquier exportador: los países árabes importan hasta el 92% de los alimentos que consume un mercado de 350 millones de habitantes
La Declaración que se firmará mañana en Lima, tras la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América del Sur y de los Países árabes (ASPA), será una herramienta para la paz, desarrollo e inclusión social de ambas regiones. Incluirá un llamado al “diálogo político”, una condena al terrorismo y un pronunciamiento que reconoce al Estado Palestino.
La primera edición de esta cumbre se realizó en Brasilia, en mayo de 2005. La segunda, en marzo de 2009, en Qatar.
En febrero de 2011 estaba previsto realizar la tercera cumbre en Lima, pero fue postergada debido a las protestas que se desataron en los países invitados como parte de la llamada “primavera árabe”.