La Fiscalía del Ecuador iniciará, de oficio, una investigación por el secuestro del presidente ecuatoriano Rafael Correa, el 30 de septiembre de 2010, cuando tuvo lugar una revuelta policial en el país. Así lo informó el secretario particular del primer mandatario, Gustavo Jalk.
“Una de las ventajas de esta absurda denuncia de Cléver Jiménez es que el juez, al determinar que esa denuncia no tenía ningún sentido –y, por tanto, también es maliciosa y temeraria- el Fiscal dice ‘aquí hay elementos de esta investigación que demuestran que el presidente sí estuvo secuestrado y nunca se abrió un proceso por este caso’. De modo que, de oficio, el juez abrirá un proceso por secuestro”, dijo Jalk a Agencia Andes.
“Como sí estuvo secuestrado, hay que ver quién lo secuestró. Entonces ahora se va a abrir un proceso penal por secuestro”, reafirmó.
El pasado 20 de septiembre, el presidente Rafael Correa dio luces sobre la posibilidad de abrir un proceso para investigar su plagio aquel 30-S. “No pararemos hasta que esos responsables, asuman sus responsabilidades ante la ley y la justicia”, aseguró el jefe de Estado aquel día en una entrevista en la localidad amazónica de El Chaco.
El 4 de agosto, el asambleísta Cléver Jiménez, del opositor partido Pachakutik, presentó una denuncia penal contra el presidente Correa, a quien responsabilizó del delito de lesa humanidad, por los hechos del 30 de septiembre de 2010.
Días más tarde, Jiménez fue llamado a juicio por la Corte Nacional de Justicia (CNJ) luego de sus acusaciones contra el presidente. Ellas fueron calificadas de maliciosas y temerarias por el conjuez, Richard Villagómez.
La agencia Andes trató de obtener un pronunciamiento del Fiscal General, Galo Chiriboga, pero el departamento de comunicación del Ministerio Fiscal informó que estaba en una reunión.
El 30 de septiembre de 2010, el asambleísta Jiménez, sobre las 10:00, exigió la renuncia del mandatario ecuatoriano y llamó a las fuerzas opositoras a formar «un gobierno de unidad».