Las autoridades sirias enviaron el jueves mensajes de texto a los teléfonos celulares en todo el país con un mensaje para los insurgentes que pelean contra el régimen del presidente Bashar Al Assad: «El juego ha terminado».
Los mensajes firmados por el Ejército árabe Siriotambién instaban a los rebeldes a deponer sus armas y advertían que ha comenzado una cuenta regresiva para desalojar a los combatientes extranjeros. Los mensajes de texto parecen formar parte de una guerra psicológica del régimen contra los rebeldes, pero es muy probable que no tengan efecto alguno en los combatientes que luchan por derrocar a Assad.
Los sirios dijeron que comenzaron a recibir los mensajes de texto un día después que los rebeldes provocaron explosiones en un centro de comando militar en Damasco, en una importante trasgresión de la seguridad en la capital intensamente resguardada, lo que ha puesto de manifiesto la creciente vulnerabilidad del régimen ante una rebelión que se acrecienta en confianza y recursos.
Los usuarios de teléfonos celulares con servicio bajo contrato recibieron los mensajes mientras que los que cuentan con teléfonos prepagados no los recibieron, dijeron los residentes de la capital siria.
Pese al fuerte ataque contra el comando militar, ambos bandos se hallan en un punto muerto tras 18 meses de conflicto. Los activistas de oposición dicen que la cantidad de muertos desde que comenzó la rebelión llegó a los 30.000 recientemente, habiéndose producido mas de dos tercios de las bajas en los últimos seis meses.
En agosto, los helicópteros del ejército sirio lanzaron volantes en que advertían a los rebeldes en Damasco a que entregaran sus armas y pidieran una amnistía.
Mientras tanto en Ginebra, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, por sus siglas en inglés), dijo el jueves que la ONU y sus aliados lanzaron una exhortación para obtener 487,9 millones de dólares a fin de ayudar a los refugiados sirios. Indicó que de 2.000 a 3.000 refugiados cruzan a los países vecinos de Siria cada día.
La ACNUR dijo que 294.000 refugiados sirios están registrados o aguardan ser registrados en los países contiguos.
El jueves por la mañana, la televisión libanesa mostró imágenes de tropas del gobierno sirio mientras desalojaban a los rebeldes de un edificio que habían ocupado un día antes de que un ataque con dos coches bomba incendiara la sede del ejército en Damasco.
A continuación los insurgentes libraron enfrentamientos armados en el interior de un complejo y en los alrededores durante tres horas.
El gobierno dijo que cuatro soldados del ejército murieron y otras 14 personas quedaron heridas, entre ellos civiles y personal militar.