Uno de los principales jefes del poderoso cártel de Los Zetas, Iván Velásquez, alias Z 50, fue capturado por agentes de la Marina, destacan hoy diarios mexicanos.
El capo, también conocido como El Talibán, aparecía entre los criminales más buscados en el país y se ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (más de dos millones de dólares) a quien aportara información que llevara a su captura.
Su detención, junto con otros tres compinches, ocurrió la víspera en una residencia de San Luis de Potosí, capital del estado homónimo.
Z 50, quien según investigaciones estaba a cargo de las actividades delictivas de su agrupación en los estados de San Luis Potosí y Zacatecas, así como en zonas de Coahuila, será presentado hoy a la prensa.
Los Zetas, originalmente formada por militares mexicanos desertores, surgió como un brazo armado del cártel del Golfo, pero hace unos años rompieron con este.
Esta banda es actualmente una de las más numerosas y activas del crimen organizado mexicano, dedicada al tráfico y venta de drogas, al asesinato, secuestro, a la extorsión y al robo, entre otros ilícitos en una gran parte de la geografía nacional.
Enfrenta una sanguinaria lucha por el control territorial con otras agrupaciones delictivas, fundamentalmente contra los cárteles del Golfo y de Sinaloa. Incluso, en fecha reciente ocurrió una división en su seno.
Durante sus enfrentamientos, así como en sus actividades y en la resistencia a las autoridades, los miembros de este grupo usan armas de alto poder de fuego, procedentes casi todas de armerías estadounidenses.
Entre las acciones más violentas de Los Zetas se encuentran las masacres de 72 emigrantes en un rancho de Tamaulipas y la de 52 mexicanos en el ataque e incendio al Casino Royale en Nuevo León, entre otros muchos asesinatos múltiples.