Desde el 5 de febrero de este año, la Agencia de Regulación y Control de Hidrocarburos (ARCH), implementó el servicio de la tarjeta inteligente en la que consta el número de cilindros de gas licuado de petróleo que corresponden a cada familia, de los 160 mil personas que habitan en la provincia.
En la tarjeta se menciona el nombre completo y el número de cédula de los solicitantes. Asimismo, hacen referencia a la categoría si es comercial o gas de uso doméstico. “Este sistema fue implementado para controlar el tráfico de combustible en la zona de frontera”, afirmó Fernando Karolys, director de ARCH -Norte.
Hasta agosto se tiene registradas 39.150 tarjetas entregadas en la provincia. “Se han reducido las filas, la espera por un tanque es mínima, los carros repartidores circulan a diario. Es mas fácil comprar el gas”, aseguró Mariana Narváez, moradora de Tufiño, al sur occidente de Tulcán.
Esta es una tarjeta similar a las que entrega el banco para el débito. Tiene un chip que contiene información que garantiza la entrega de los cilindros que correspondan a cada familia. Los vehículos distribuidores tienen un lector que permitirá conocer estos datos.
“Con estas tarjetas es más fácil conseguir el gas que con los tickets. En mi casa somos seis personas y nos entregan dos tanques cada 15 días”, dijo Iván Malte, habitante de Tulcán.
De acuerdo al número de integrantes de una familia se entregan dos cilindros de gas cada cierto tiempo. Por ejemplo, si hay un solo integrante, este recibe dos cilindros cada 30 días; si son dos integrantes por familia, reciben dos cilindros cada 26 días; si son tres integrantes reciben dos cilindros cada 20 días; y así sucesivamente hasta llegar a una familia de diez o más integrantes. Ellos recibirán dos cilindros cada 11 días, según la tabla que ha elaborado por el ARCH y el Ministerio de Recursos Naturales No Renovables.
Un estudio de Energás, organismo estatal colombiano que controla este servicio, señala que al menos 26 mil cilindros de gas ecuatoriano subsidiado ingresan mensualmente a Colombia por 37 puntos fronterizos clandestinos. De esta forma, el Ecuador pierde alrededor de cinco millones de dólares anuales. Algo parecido sucede en la frontera sur del país, con Perú.
En la provincia de Carchi anualmente se comercializan 82.603 cilindros. “El cilindro de gas en este momento se comercializa a $ 1,60, a diferencia de Colombia, donde el mismo tanque de gas tiene un valor de 18 a 20 dólares en la presentación de 15 kg”, aseguró Karolys.
Son 63 repartidores en toda la provincia de Carchi. Diariamente cada uno de los repartidores usan 120 tanques de gas para vender a las familias.
En otras provincias del Ecuador también se utiliza este sistema de control. Carchi, El Oro, Loja, Sucumbíos y Zamora Chinchipe son las provincias fronterizas que ya usan el sistema.