Científicos mexicanos trabajan en el robot «Mexone», un humanoide que ya está construido de pelvis hacia arriba y que podrá aprender por experiencia a caminar, subir escaleras e incluso «jugar al póker», como bromearon hoy sus creadores.
«Mexone» es el robot de su tipo más avanzado en Latinoamérica, según los científicos mexicanos del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).
Autónomo y liviano, es capaz de mover y girar sus extremidades y articulaciones en casi 40 grados, además de sostener una baraja de cartas y muchos otros objetos con sus dedos, inspirados en los de los primates. Asimismo, almacena energía mientras está desconectado.
«Mexone» es una sorpresa en el panorama de la robótica mexicana, aún poco explotada, y compite fuertemente en rentabilidad y características con robots de firmas como Sony y Honda, dijo Eduardo Bayro, científico de Cinestav.
Además, las piernas pueden contribuir al mundo de las prótesis y la rehabilitación de personas amputadas, añadió el investigador.