San José.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos culmina hoy una audiencia en un juicio de un ecuatoriano contra Panamá, que los abogados del demandante confían en que sentará un precedente que ayudará a resguardar los derechos de los migrantes ilegales.
La denuncia del ecuatoriano Jesús Tranquilino Vélez Loor, detenido en 2002 en Panamá y condenado a dos años de cárcel por entrar sin visa al país mientras intentaba llegar a Estados Unidos, es la primera causa sobre derechos de los migrantes indocumentados que debe resolver la Corte, con sede en San José.
«Realmente es muy importante el caso, porque en este momento las Américas se abocan a la necesidad de leyes de migración respetuosas de los derechos humanos, más allá de punitivas», dijo la representante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el juicio, María Silvia Guillén.
La CIDH y los abogados de Vélez, pertenecientes al Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), una ONG que promueve los derechos humanos, creen que este fallo puede sentar un precedente poco después de que el Estado de Arizona (suroeste de Estados Unidos) pusiera en vigor una ley que criminaliza a los inmigrantes indocumentados.