El gobierno ecuatoriano iniciará mañana una campaña denominada «La mano sucia de Texaco» con la que se pretende evidenciar el daño que produjo la empresa en la Amazonía ecuatoriana.
La campaña arrancará con la visita del Presidente Rafael Correa a Lago Agrio (Sucumbíos), en el pozo Aguarico cuatro donde operó exclusivamente la empresa Texaco-Chevron. Al respecto, en una entrevista en Gama TV, Correa explicó su visita a este bloque que sería abandonado por Texaco en 1992.
«Ellos dicen que no contaminaron y que quien contaminó fue Petroecuador… pero iremos demostrando sus mentiras. Usted puede meter la mano (en el pozo, en la tierra) y la mano sale llena de petróleo», denunció Correa.
De la misma manera, según anunció el mandatario, demostrará que a pesar de que la petrolera dejó de operar en 1992 en el país, el Tratado de Protección entró en vigencia en 1997 y se aplicó de forma retroactiva. «Por eso estamos atados de manos ante estos Tribunales», denunció Correa.