El grupo español Isolux Corsán firmó un contrato para la construcción de una planta de etanol de caña de azúcar de 140 millones de dólares para la estatal Ecopetrol, que marca la incursión de la compañía colombiana en el negocio de los biocombustibles, informaron las firmas.
Isolux Corsán, basada en Madrid, informó que la planta en la llanura oriental del país se instalará para la filial de Ecopetrol Bioenergy, y tendrá una capacidad de procesamiento de 2,10 millones de toneladas al año, así como una planta eléctrica de 40 megavatios que usará los residuos de la caña.
«El complejo industrial será construido en el departamento del Meta Colombia, entre los municipios de Puerto López y Puerto Gaitán, un área tradicionalmente ocupada por ranchos de ganado y que ahora está convertida para un uso agrícola», informó Isolux en un comunicado.
Una portavoz de Ecopetrol confirmó el acuerdo, que se enmarca en los planes de la compañía de invertir unos 80.000 millones de dólares en su expansión del 2011 al 2020.
Colombia se considera el segundo mayor productor latinoamericano de biocombustibles, después de Brasil, y tiene normas que estimula el uso de etanol y biodiesel en los vehículos de transporte de pasajeros y carga.