Once negocios binacionales existen en la frontera sur. Están ubicados en las localidades de Zapotillo en Ecuador y Lalamor en Perú. Son emprendimientos que benefician a moradores de ambos países.
Por ejemplo, una empresa de taxis en el lado peruano tiene 28 unidades para movilizar a peruanos y ecuatorianos. Esta iniciativa lleva funcionando tres años y sus socios están satisfechos por los resultados alcanzados.
Eder Vera, gerente de la empresa de taxis, expresa que la construcción del puente internacional motivó la creación de este negocio y ahora la movilidad a Sullana y Piura en Perú, es más fluida. El valor del pasaje es de 10 soles (USD 4). «Antes la gente no viajaba porque la carretera era mala», recuerda Vera, quien agradece por las obras.
Asimismo, la presencia de este puente de 175 m de longitud y 15 m de ancho hizo que surjan otras iniciativas. Tal es el caso de las cinco tiendas de abarrotes y cinco restaurantes que atienden a los habitantes y turistas en esta línea de frontera.
Las facilidades para llegar, disfrutar del río y recorrer el puente atraen a visitantes. Según Percy Tabara, funcionario de Migración del Perú, tanto el puente y las vías construidas incrementaron el número de turistas en los últimos tres años. A este sector llegan 800 personas mensualmente.
Además, es común encontrar matrimonios formados por ecuatorianos y peruanos, que hacen producir la tierra sin importar que sus cultivos nazcan en un territorio distinto al suyo.