El presidente de Ecuador, Rafael Correa, expresó hoy su esperanza de que su compatriota, Luis Freddy Lala Pomavilla, superviviente de una matanza de migrantes en México, pueda retornar al país lo más pronto posible.
El ecuatoriano superviviente de la matanza dijo en días pasados a las autoridades mexicanas que los 72 asesinados, presuntamente por la banda de «Los Zetas», eran de Ecuador, Brasil, Honduras, El Salvador, y hoy se confirmó que también hay víctimas de Guatemala.
«Un inmenso abrazo a nuestros compatriotas, toda la solidaridad, le estamos dando todo el apoyo allá y ojalá lo podamos traer lo más rápido al país», dijo Correa en una entrevista con una radio en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, cuando analizaba temas de inseguridad.
Según Correa, lo ocurrido en México «es un crimen impresionante, cometido por la banda de ´Los Zetas´, ex militares entrenados para combatir el narcotráfico, que fueron después contratados por los narcotraficantes y que cuando vieron que ellos eran la fuerza de los narcotraficantes, los hicieron a un lado y ahora ellos se dedican al narcotráfico».
«Y quieren hacer creer que es Ecuador el inseguro, Venezuela el inseguro cuando no hay nada que ver con esas realidades, con las realidades colombianas, hondureñas, de El salvador con sus maras, pero eso no justifica que tengamos inseguridad», comentó en la entrevista retransmitida por la Radio Pública.
Al referirse a la inseguridad, comentó que «el sicariato y homicidios han subido. No quiero justificarme, pero ese es un problema mundial», comentó al señalar que se está combatiendo al crimen organizado.
El fiscal ecuatoriano, Washington Pesántez, señaló ayer que iniciará una investigación sobre las redes de «coyotes» en la provincia andina de Cañar, al sur del país, de donde es oriundo el joven que sobrevivió a la matanza de México.