Los presidentes latinoamericanos no han dejado de gobernar sus países, a pesar de que la salud les ha puesto pruebas. Ese es el caso tres mandatarios que han batallado contra el cáncer (Hugo Chávez aún lo hace) y de otros como el presidente ecuatoriano Rafael Correa que enfrentó un intento del golpe de Estado con una rodilla en recuperación luego de una cirugía.
Actualmente, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está en tratamiento tras ser operado de un tumor con presencia de células cancerígenas. La presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, también declaró haber tenido cáncer linfático antes de asumir el poder, y este miércoles invitó a Chávez a tratar en su país el cáncer que le aqueja.
La mandataria, en mayo de este año, también acudió a un hospital para hacerse exámenes rutinarios y se le detectó una neumonía, por la que tuvo que guardar reposo.
El mismo tipo de cáncer que Rouseff padeció Fernando Lugo, el mandatario paraguayo, que en agosto de 2010 fue sometido a tres sesiones de quimioterapia en un hospital de Brasil. Desde allí, la enfermedad ha sido controlada.
De lesiones más leves han padecido Evo Morales, de Bolivia, y Rafael Correa. A finales del 2010, Morales fue operado de una tendinitis en una rodilla, mientras que Correa ha sido intervenido desde 2009 por tres ocasiones en la rodilla derecha. Las dos primeras operaciones se realizaron en La Habana y la última en Quito.
Actualmente, el jefe de Estado ecuatoriano lleva una prótesis permanente de metal. El pasado 30 de septiembre, tuvo que enfrentar, aún en recuperación, la sublevación policial y el intento de golpe de Estado. Inclusive fue agredido en las inmediaciones del Regimiento Quito a pesar de llevar muletas.
Otros casos de disminuciones en la salud han sido registrados por la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien ha sufrido de agotamiento y hace pocas semanas tuvo una caída que le provocó un golpe en la zona frontal y una herida en el cuero cabelludo.
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, reveló que el conflicto limítrofe con Nicaragua le produjo gastritis. Asimismo, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se sometió en abril del 2011 a una cirugía ocular ambulatoria, de la que informó por Twitter.
De la lista no se salva el presidente de Uruguay, José Mujica, quien sufrió un episodio de estrés a los dos meses de llegar al poder en el 2010, lo que le obligó a anular el viaje a una cumbre UE-Latinoamérica. Hasta el mexicano Felipe Calderón se fracturó un hombro y se golpeó una rodilla en 2008, al caer de su bicicleta.
Sin embargo, aunque los mandatarios se han ausentado de la palestra pública hasta lograr una franca recuperación, nunca han dejado de gobernar. Eso lo confirmó Chávez a su regreso a Venezuela: “esta batalla también la ganaremos”, dijo el líder venezolano.